El cerebro detrás del 'No al lucro'
Mi padre es de derecha. Mi abuelo materno era exiliado de la guerra civil española. Mi mamá es de izquierda. Soy de La Cisterna. En mi barrio todos mis amigos eran de izquierda, pero obviamente tenía un influjo de mi padre; discutíamos mucho.
Su padre es Manfredo Mayol, periodista emblemático del régimen militar, director de TVN durante Pinochet, asesor de Dinacos, uno de los responsables de la campaña del "Sí", quien se separó de su madre cuando Alberto era un niño.
Mi padre fue una de las fuentes para interesarme en política. Pero con mi madre comparto desde el equipo de fútbol, bastante de la visión política y la valentía de meterme en temas donde hay muchos intereses dando vueltas sin ningún respaldo más que la convicción.
Mayol fue criado para ser médico como su abuelo materno, de quien heredó sus libros de medicina que leía desde niño, pero se desencantó.
Era la carrera que producía prestigio, dinero, y todos estaban pensando cómo atender al paciente en el menor tiempo posible. Me parecía aberrante.
Su decisión de optar por otra profesión decepcionó a su familia.
Me apasionaba la filología, la investigación histórica, pero en Chile no existía mucho. Me metí a Sociología por experimentar, y me di cuenta de que me gustaba.
Eligió la Universidad de Chile.
Siempre quise vivir en escenarios donde la realidad estaba imperando. No quise entrar a la Católica. Tuve que pagar hartos costos durante mi vida, ya que nunca quise aceptar los beneficios de mi ascendencia.
¿Cuáles?
Nunca me moví en los circuitos de poder de mi papá, nunca me aproveché de eso. Y me vine a la U. de Chile, donde soy y seré sospechoso.
¿Por ser hijo de?
Claro, todos los días me llegan esos comentarios. Ya lo tengo asumido.
¿Y esa melena es parte de la postura?
No, es que los peluqueros nunca me encontraron la vuelta dice, riendo. La gente cree que me gusta la música punk, y me gusta la ópera. Y cree que soy millonario porque soy hijo de mi padre.
¿Y tu papá es millonario?
Se ríe.
Mi papá es un despilfarrador terrible; gana bien, pero nunca ha tenido propiedades. Vive la vida bien, que es una de las cosas que le reivindico bastante.
Justo antes de que estallaran las marchas estudiantiles había liderado un equipo de investigadores de Sociología de la U. de Chile que elaboraró en 2010 un informe con un título profético: Desigualdad, malestar y educación.
Tú veías encuestas en que la felicidad aparecía más o menos alta, pero la satisfacción en la vida personal, en el trabajo y con los amigos, aparecían bajos. Empezamos a entender la ecuación del malestar. Pero un mes antes (de las marchas) me preguntaron si esto iba a estallar, y yo dije muy difícil. Y estalló.
Una vez que el movimiento estudiantil cobró forma, Mayol lo siguió de cerca; incluso colaboró con su estrategia. Se...
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