Centro de Santiago... VIENE DE E 1 - 29 de Mayo de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 905341368

Centro de Santiago... VIENE DE E 1

Yves Besançon Prats: "Santiago y su patrimonio agonizan"La historia de un país o de una ciudad la conocemos en parte por los relatos de su gente, plasmados en libros, crónicas y ensayos escritos, así también por sus obras patrimoniales como esculturas, plazas y parques urbanos y, muy especialmente, por sus edificios y construcciones, esto es, por su patrimonio arquitectónico, público y privado.Santiago en su casco histórico se ha transformado en un mercado persa, conquistado por vendedores ilegales controlados por poderosas mafias, manchado de grafitis en los muros de sus principales edificios, invadido de carpas instaladas en sus espacios públicos y utilizado como campo de vándalos y delincuentes que se han apoderado de los lugares comunes y colectivos de todos. Santiago ya no es una ciudad, es un territorio que ha perdido su calidad de ciudad; ya no es el espacio urbanizado que agrupa las funciones políticas, administrativas y económicas para beneficio y ejercicio de la libertad por parte de sus ciudadanos.Nuestra ciudad capital está enferma y requiere un tratamiento urgente para erradicar el mal que inexorablemente crece dentro de ella. Para revertir esta situación que considero de la mayor gravedad se debe, en primer lugar, poner de acuerdo a todos los actores, ciudadanos y autoridades, con la convicción de imponer el orden, la seguridad y el Estado de Derecho que requiere la gran mayoría que siente que se está perdiendo la batalla en la defensa de una ciudad con 481 años de historia. En segundo lugar, hay que aprobar de una vez por todas la nueva Ley de Patrimonio Cultural que actualmente se tramita en el Senado y que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, no hacerlo sería dejar nuestro patrimonio a la deriva, sometido a la actual legislación ya muy añeja y desactualizada. En tercer lugar, se debe formar a nuestros jóvenes en el respeto a nuestra historia y a nuestro patrimonio y concientizar a los ciudadanos de que la protección de nuestros edificios y espacios públicos también es nuestra responsabilidad, para lo que hay que producir un amplio diálogo al respecto. Por último, incluir a los medios de comunicación en esta campaña para poner en valor nuestro patrimonio, cuyo futuro incierto suena hoy como una campana de la agonía a la espera del toque final de la trompeta en el funeral de nuestra ciudad, hoy agónica y maltratada y con el agua al cuello, como el violinista del "Titanic" antes de irse a pique.Pastpresident Asociación de Oficinas de ArquitectosIván Poduje: "Tolerancia cero"Luego de tres años de silencio, en algunos casos cómplice y en muchos cobarde, se han sumado voces que condenan la destrucción que sufrieron nuestras ciudades en octubre. Los poetas del estallido usaron la excusa del comercio informal para criticar lo que antes celebraron o incluso validaron. Igual es un avance que debemos celebrar, aunque la tarea que se viene será larga y compleja, ya que en octubre no solo se rompieron monumentos, plazas o edificios. Se quebró el vínculo de las personas con los bienes públicos. Esa barrera cultural que impide que sean apropiados para satisfacer pulsiones, negocios o agendas individuales.Ningún plan de arquitectura o urbanismo podrá recuperar nuestras ciudades si no reconstruimos primero ese vínculo con lo público, y para ello existen dos estrategias que debemos aplicar en paralelo. La primera es de cocción lenta, ya que implica generar un cambio cultural que parte en las casas y sigue en las escuelas, las universidades y los trabajos, donde el foco es poner por arriba de los intereses particulares aquellos valores que estimamos importantes de preservar en las ciudades.La segunda estrategia es de acción inmediata y consiste en transferir a la persona el costo que sus acciones le generan al resto de la sociedad mediante multas o limitaciones a los beneficios que les entrega el Estado. Un caso que suele citarse es el plan de "Tolerancia cero" implementado por la alcaldía de Nueva York a fines de los 70 y que logró sacar a esta gran ciudad de una severa crisis de anomia, crimen y...

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