A la caza de las monedas: Banco Central, de Chile y Estado debieron inyectar 303 millones de unidades para sortear quiebre en la circulación debido a la pandemia
En octubre de 2014, la Autoridad Monetaria de Hong Kong lanzó el primer programa de recolección móvil de monedas del mundo. Desde entonces, dos grandes camiones blindados y habilitados como una especie de sucursal bancaria, recorren los 18 distritos de esta región administrativa especial de China recolectando en forma gratuita las monedas que la gente mantiene en sus casas. Luego, este metálico se reinyecta para satisfacer la demanda pública y hacer que la circulación sea más eficiente.Este programa, que ha ganado varios premios locales e internacionales, es solo una de las experiencias que la gerenta Tesorera del Banco Central, Cecilia Feliú, le ha presentado a la mesa de trabajo que el instituto emisor convocó a inicios de enero. En ella sentó a representantes de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) y de la Cámara Nacional de Comercio (CNC) para tratar de revertir una situación que se impuso con la pandemia: la falta de monedas que, tal como sucedió antes en países de Asia y también en Estados Unidos, en el caso de Chile se hizo patente en agosto y que ahora llegó a un punto más crítico, pues supermercados y comercios en general tienen problemas para entregar vuelto a sus clientes. Lo mismo pasa en otras actividades que reciben pagos en efectivo, como los peajes de algunas autopistas."Hace dos meses salgo a diario a conseguir monedas a los distintos bancos, la mayor parte de las veces no las consigo o consigo una cantidad insuficiente", expresaba la semana pasada un pequeño comerciante en una carta al director de "El Mercurio".Mónica Aravena, CFO de Walmart Chile -firma que también participa en la mesa de trabajo-, ratifica que han visto menos efectivo circulante, especialmente monedas. "Esta tendencia se ha ido acentuando con el paso de los meses. Por ejemplo, de octubre de 2020 a la fecha hemos recibido entre un 50% y un 60% menos de monedas en comparación a un año normal. Dentro de esta baja, la que más se ha visto impactada es la moneda de $100", asegura.Cecilia Feliú le pone números globales a esta coyuntura. Si en 2019 el Banco Central y los dos bancos excedentarios -de Chile y Estado- liberaron al sistema 136 millones de monedas de tres de las cuatro denominaciones en circulación -$50, $100 y $500-, el año pasado dicho volumen más que se duplicó, al llegar a 303 millones de piezas. "La necesidad es muy alta. No sé a cuanto asciende el déficit de monedas, pero veo cuál es la demanda que nosotros recibimos, porque todo este volumen...
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