Las causas de la crisis, según los think tanks
Las causas del malestar están en la profunda desigualdad y sensación de injusticia socialNo hay una única razón para explicar el estallido social, sino que el malestar de la población evidenciado hace justo un año responde a un cúmulo de situaciones que se arrastran desde hace décadas; una multiplicidad de variables endógenas y exógenas al sistema político y al modelo socioeconómico, que sin embargo tienen un denominador común: la desigualdad.Esa es, a grosso modo, la conclusión a la que las cientistas políticas Gloria de la Fuente y Danae Mlynarz arriban en "El pueblo en movimiento, del malestar al estallido", el libro que lanzaron a fines de septiembre y que editaron al alero de la Fundación Chile21, que la primera de las autoras preside, para analizar las causas del estallido social y las vías de salida para que este derive desde su estatus actual, a un movimiento que permita un cambio efectivo al modelo, un nuevo pacto social.A través de una docena de capítulos que incluyen una entrevista al sociólogo y premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Manuel Antonio Garretón, y artículos de las autoras y de otros profesionales especialistas, se reflexiona en torno a las causas del malestar que tiene como base, según el documento, la profunda desigualdad que se evidencia en diversos planos, como el económico, de participación ciudadana, de género, territorial y de seguridad. En el texto también se plantean algunas fórmulas para que, pese a la crisis de la democracia y de la confianza en las instituciones que afecta al país, finalmente sea la vía institucional la que permita enfrentar y superar este trance político y social."El estallido no llega porque Chile esté en la trampa de los países de ingresos medios, llega porque en la práctica ha habido una vulnerabilidad que tiene múltiples expresiones y de la cual el Estado, los gobiernos y la política en general no se han hecho cargo", explica De la Fuente, y agrega que sin duda los factores socioeconómicos son los que explican buena parte del malestar que se incubó durante los últimos 46 años.Mlynarz hace referencia a una promesa incumplida tras el fin de la dictatura en la que se planteó un cambio al modelo que finalmente no se dio durante los primeros diez años de gobierno de la Concertación.En su artículo, Gloria de la Fuente plantea que esta sensación de desigualdad e injusticia social debe ser vista más allá de datos objetivos, como el coeficiente de Gini o de distribución del ingreso, sino que en la percepción subjetiva de maltrato y de un modelo de desarrollo que si bien ha logrado derrotar la pobreza y otorgar mayor bienestar, a partir de un conjunto de políticas públicas implementadas por los distintos gobiernos desde 1990, "no ha logrado superar las desventajas de un modelo altamente concentrador e individualista, que tiene como telón de fondo, además, una crisis de confianza en todas las instituciones relevantes de la sociedad chilena, que han enfrentado algunos escándalos de corrupción en los últimos años".De la Fuente y Mlynarz coinciden en que la crisis económica que el país enfrenta a raíz de la pandemia, no solo ha puesto aún más en evidencia la desigualdad y ha sumado nuevas presiones sociales, como el empleo por ejemplo, sino que podría constituirse en la vía de...
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