Caso Caval: fiscal Toledo decreta secreto de testimonio de demandante Sergio Bustos
Lo que está bajo secreto son los correos electrónicos y toda la información que Bustos entregó al tribunal sobre la polémica venta de tres paños en Machalí.
Bustos es el único que ha prestado declaración voluntaria ante el fiscal. Declaró en calidad de testigo y Toledo consideró que los antecedentes que le entregó deben guardarse bajo reserva.
El día en que comenzó a hablar
Sergio Bustos Baquedano (68) presentó una demanda laboral en noviembre de 2014 en el Primer Juzgado de Letras de Santiago. Ahí reclamó que Caval le debía casi $200 millones, porque no le pagó remuneraciones ni comisiones. Dijo que en mayo de 2013 lo contrataron para gestionar un crédito bancario y concretar la compra de los terrenos de Machalí. La abogada Grace Álvarez, representando a los demandados, respondió que Bustos no tenía un vínculo laboral con Caval, sino una relación civil y comercial consistente en la tasación de unos sitios, que terminó en enero de 2014 cuando "el crédito bancario que se buscaba fue obtenido a través de terceras personas".
Bustos afirmó que hizo fallidas gestiones con Santander, Scotiabank, BCI e Itaú en busca de financiamiento para el "Proyecto Machalí". Dijo que era difícil conseguir el préstamo, porque la empresa tenía algo más de un año y medio de vida y un capital de 6 millones de pesos. También señaló que fue él quien gestionó con el Banco de Chile reuniones para la obtención del crédito que finalmente Caval recibió por $6.500 millones para la compra de terrenos en Machalí, los que se valorizarían con el cambio del plan regulador. Caval terminó vendiendo los paños de Machalí en $9.500 millones.
En esas gestiones fue que Sebastián Dávalos participó en una reunión que su esposa, Natalia Compagnon, tuvo con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic.
Sergio Bustos dijo que al darse a conocer el caso la empresa intentó ofrecerle un pago por $160 millones a cambio de que no se refiriera más al tema. Y también, dijo, le exigieron comprometerse a que si entregaba cualquier antecedente del caso, arriesgaba una multa de 5 mil UF.
Bustos habría hecho entrega de una serie de correos entre los que se encontraría uno que alude a una alta autoridad. La propia defensa del demandante afirmó, en su momento, que era de dudosa legitimidad.
Sobre la querella por estafa que presentó anteayer el empresario Hugo Silva -quien compró los terrenos ubicados en Machalí- contra Mauricio Valero y Natalia Compagnon, socios de Caval, la fiscalía regional...
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