Casi un minuto de oscuridad total a 41 mil pies de altura - 5 de Diciembre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 878786873

Casi un minuto de oscuridad total a 41 mil pies de altura

"!O ne minute¡ (un minuto)", rugió una voz en medio de un silencio tenso. " Thirty seconds (30 segundos)", la misma voz dijo de forma más apremiante. " The corona (la corona)", fue el último anuncio y la luz disminuyó como si fuera el anochecer. Así comenzaba la oscuridad total del eclipse de sol que se vio ayer cerca de las 4 de la madrugada en la Antártica y sobre una franja de mar entre el Continente Blanco y Sudamérica, entre otros.Suaves exclamaciones de asombro de quienes presenciaban por primera vez un eclipse total de sol se unían al silencio casi reverencial de quienes llevan varios, o incluso decenas, de estos fenómenos naturales en el cuerpo. Todos eran pasajeros de uno de los dos vuelos chárter de Latam (el LA 1270) que fueron parte del Eflight 2021 Sunrise, evento organizado para los cazadores de eclipses "profesionales".Una voz al lado dice "es demasiado impresionante, y las fotos no le hacen justicia". Al mismo tiempo se erizan los pelos y el sobrecogimiento se respira en el aire.Persecución australAunque esta vez no estuvieron presentes, el cambio de temperatura del ambiente o el grito de "ceacheí" que enmarcaron en muchos puntos el eclipse de julio de 2019 en La Serena, las condiciones del evento de ayer en la madrugada no fueron menos emocionantes. No había muchedumbre, pero el contexto la reemplazaba.Además de estar en un avión a 41 mil pies de altura, a medio camino entre Tierra del Fuego y la Antártica, eran las 4 de la mañana con el astro elevándose en el horizonte en lo que se conoce como sol de medianoche polar. Pero, además, los compañeros de travesía no eran cualquier persona, sino expertos cazadores de eclipses.Exactamente, 92 de ellos llegaron sobre todo de Estados Unidos para observar el fenómeno. Y entre ellos estaba el chileno Alejandro Arroyo, historiador de arte y el latinoamericano con más eclipses en el cuerpo: 17, para ser exactos."Observar el primer eclipse produce una fascinación..., cada uno de ellos nos muestra lo mínimo que somos como especie frente al universo y al planeta, que tiene su propio ritmo de vida", aseguró a poco de terminar el eclipse de ayer.Es que el fenómeno es tan sobrecogedor que quienes se lo toman en serio se vuelven cazadores profesionales. Por eso, en el vuelo que llevó a la mitad del grupo de Santiago a Punta Arenas había cierta tensión en el aire. Los organizadores hacían frenéticos ajustes para dejar a todos contentos; se probaban las cámaras, incluso la de los celulares, y...

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