La casa de Elena - 30 de Abril de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 902711059
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La casa de Elena

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Vincent

F ue recién iniciada la década de los 40 que Elena Caffarena Morice (1903-2003) se instaló en Seminario 180 (entonces 244). Su antigua casa, también en esa calle de la comuna de Providencia y distante de la nueva a una cuadra, le había quedado estrecha. Su familia, junto al abogado Jorge Jiles Pizarro, estaba en pleno crecimiento; ya habían nacido Jorge y Juan y Ana María venía en camino. Un grupo al que poco después se sumó un cuarto integrante, Isolina, una niña de Ovalle -donde los Jiles Caffarena tenían campo- que a los 6 años quedó huérfana y que ellos adoptaron como hija sin cambiarle sus apellidos.La casa con fuertes rasgos modernistas, del llamado estilo barco o streamline de moda y muy característico de los años 40, con dos plantas y un subterráneo, fue no solo el centro de la vida familiar, sino también el espacio donde Elena, una de las primeras juristas del país, titulada en la Universidad de Chile en 1926, escribió importantes textos sobre jurisprudencia y lideró el desarrollo de agrupaciones de mujeres que lucharon por la igualdad de género en términos políticos, económicos, biológicos, sociales y culturales, como el Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile (Memch), fundado por ella y Olga Poblete en 1935. "Allí se reunían la feministas de la época, pero también la intelectualidad. Mi abuela fue gran amiga de Gabriela Mistral y conoció a muchas celebridades, entre ellas a Pablo Neruda, Delia del Carril, la escultora y educadora Laura Rodig y el escritor José Santos González Vera. En el primer piso estaba su escritorio con una gran biblioteca con libros de Margaret Mead, Julieta Kirkwood, Crepusculario de Neruda dedicado a ella por el poeta, las obras de la Mistral. Tenía todos los libros fundamentales del feminismo: la colección completa de Virginia Woolf, El segundo sexo , de Simone de Beauvoir...", cuenta su nieta Ximena Jiles, historiadora feminista. Ahí también estaba su máquina de escribir y toda la correspondencia que mantuvo con el Memch.Fue precisamente ella quien presentó la solicitud, apoyada por 300 adherentes, para que esta casa, testigo de tantos hechos significativos en el acontecer nacional, fuera declarada Monumento Nacional en su categoría de Monumento Histórico. "Además de proteger un inmueble de alto valor patrimonial, la declaratoria rinde homenaje a las mujeres adelantadas, representadas en la figura de Elena Caffarena, que pavimentaron el camino para permitir que hoy nosotras estemos asumiendo...

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