Carolina Valdivieso
"La ambición es un sentimiento sano si significa avance y crecimiento personal".
Ambición. Fuerza de voluntad: creer que todo se puede y, cuando los demás digan que no, seguir creyendo. Metas altas. Transparencia. Intensidad. Pragmatismo. Femineidad. La lista mágica de Carolina Valdivieso (42), casada con el ingeniero Richard Kouyoumdjian y madre de Felipe (7) y Lucas (5), es potente. Es su lista de atributos para volar alto en el trabajo. La recita, desgranando cada término con tal pasión, que contagia. ¿Cómo es que una chilena de poco más de cuarenta, con una madre dueña de casa y dos hermanos, se eleva a ser, en pocos años, una de las ejecutivas más prestigiadas en el ambiente de los negocios en Chile? ¿Cómo es que en aún menos tiempo pasa a liderar una gran multinacional norteamericana en el país? ¿Cómo se gana en un mundo de hombres?
-Tres cosas me describen. Soy muy intensa: una verdadera pila eléctrica que funciona todo el día a mil. Soy de metas altas: estoy convencida de que todo se puede lograr y no admito imposibles. Soy pragmática -empujo a mi equipo a realizarse- y defiendo el respeto hacia los demás. Un maltratador va perdido conmigo. Y si bien en esta empresa y en todas, hay que "dar el número" -hacer crecer las cifras, base del negocio- yo insto a mi gente a cultivar su vida también fuera de la oficina. Es una de mis claves.
Se ríe, echando hacia atrás su largo pelo lacio castaño oscuro. Con su vestido gris de punto, sus medias negras y uñas bien cuidadas, esta ingeniera comercial de la Universidad Diego Portales, ex alumna del colegio Los Andes, representa la imagen de la ejecutiva exitosa que no admite distracciones. Acaba de ser elegida como una de las cien líderes empresariales chilenas, donde hubo sólo cuatro mujeres, y ella es la más joven. Vestida sin escote ni acentuado maquillaje, Carolina Valdivieso no pierde una característica que, para ella, encarna parte del éxito en el trabajo: ser eficiente sin perder femineidad.
-Siempre fui igual. Me gusta vestirme sencillamente, pero muy cuidadamente: el dress code es fundamental. Tú asciendes también por la imagen que proyectas. Claro que hay cosas más fundamentales, por ejemplo, lo que la gente llama el éxito, para mí va de la mano con la felicidad.
-¿Qué es primero, el éxito o la felicidad?
-El éxito es una medida externa; la felicidad viene de adentro. Yo creo que van juntas, una persona feliz irradia calma, seguridad, pragmatismo en la toma de decisiones, equilibrio. También energía, y estas características llaman la atención. Un buen líder sabe dirigir sin aplastar, decidir sin opacar. De todo esto se deduce también la felicidad. Creo que se retroalimentan. Yo he observado que la gente feliz es, en general, exitosa. Y al revés también. La felicidad interna irradia.
-¿En qué se fija un gerente para ascender a una subalterna?
-Te puedo hablar por mí. Yo observo y me llaman la atención cosas muy grandes que parecen nimias. Por ejemplo, la energía y la sonrisa. ¿Ascenderías tú a una empleada que anda por la vida como un...
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