Caribe, baguettes y langostas - 11 de Diciembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 916236418

Caribe, baguettes y langostas

S ale el sol pasadas las seis de la mañana. Unos burros andan comiendo pasto por allí. Se ve amplia la playa en la zona de Baie Orientale . Hace décadas, este era territorio full nudista nos cuentan. Hoy la gentrificación ha impuesto un código de etiqueta que no es en cutis, pero la verdad es que alejándose un poco por la costa, unos diez minutos, la tradición pilucha se niega a desaparecer. Esto en horas muy tempranas, de preferencia, mientras otros seres locales (vestidos, eso sí) ya van con su baguette bajo el brazo a tomar su desayuno con café allongé (así le dicen al americano, ese con expreso+agua).St. Martin es caribeño, muy a la francesa. Esto se traduce en la disponibilidad de decenas de quesos -importados-, en más de algún aperitivo con foie gras y no pocas cartas de vino con denominación de origen. Se saluda con bonjour , pero no hay que olvidar que esta isla viene tras Cuba, República Dominicana y Puerto Rico en el arco de las Antillas, así que también se entiende un "buenos días".Entonces, chapuceando un cóctel entre dos idiomas (y con su pizca de inglés), puede uno moverse entre la cocina muy francesa -a la europea, con la siempre presente crème brûlée - y la otra fusionada/especiada, la creole. Esto sin descontar a más de un restaurante panasiático, algo que no falta en lugares de alto tráfico turístico. ¿Un ejemplo de todo esto en un solo plato? Servido con vista al mar, en el Ocean 82 , un caldo de pescados y mariscos con leche de coco. El pescado -un mahi mahi- y la langosta son pesca local. El detalle de los choritos, traídos vía Air France, pone el sabor de la huella de carbono y el acento galo que insiste en estar. No por nada son ciudadanos en St. Martin. Citoyens .Salsa quiltraAntes de llegar al mantel largo y la copa de champagne de verdad (no cualquier espumoso espurio, oiga), el lugar donde se juega a local, a sabor local, son los lolos. Hay más de una explicación para su nombre, como ocurre en casi todo lo oficioso/gastronómico. Que deriva de "local", por un lado, o de una medida de venta en los tiempos de la esclavitud, el "lote". El tema concreto es que son picadas de cocina sencilla donde nunca falta la salsa chien , o perro (que también acarrea sus teorías nominativas, pero ya está bueno de historiografía pickle). Para explicarla en su factura, es como el choque entre pebre y chimichurri, con cebolla picada fina, pimentón, algo de ají, y todo esto emulsionado con vinagre. Distinta, con una tremenda identidad...

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