Captura del asesino del senador Guzmán - 15 de Junio de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 682703065

Captura del asesino del senador Guzmán

Las crudas palabras del presidente del Partido Comunista chileno, Guillermo Teillier, respecto de que el asesinato de Jaime Guzmán es un "efecto colateral" del golpe de Estado de 1973, no alcanzan a reflejar íntegramente la resistencia organizada que durante años ha desplegado la izquierda local y sus pares en países vecinos para impedir la sanción de sus asesinos.

Tras 26 años eludiendo la acción de la justicia, finalmente fue detenido Raúl Escobar Poblete, sindicado como el autor material del asesinato del senador y líder gremialista Jaime Guzmán Errázuriz. Su captura, ocurrida en Guanajuato, México, constituye un hito relevante, por la oportunidad que abre de hacer justicia en un caso donde, a pesar de estar identificados sus principales responsables, aún no se consiguen sus condenas.

El 1 de abril de 1991, en plena democracia en Chile, Raúl Escobar Poblete junto a Ricardo Palma Salamanca interceptaron y acribillaron a tiros al senador UDI a la salida del Campus Oriente de la Universidad Católica. Desde ese año hasta ahora, el entonces frentista se mantuvo en la clandestinidad, sin jamás enfrentar un tribunal, a pesar de exhibir un abultado prontuario extremista que, entre otros hechos de sangre, incluye los asesinatos del coronel de Carabineros Luis Fontaine y del sargento de Ejército Víctor Valenzuela Montecinos, además de su participación en el secuestro de Cristián Edwards y su rol como líder en la operación que permitió la fuga de la Cárcel de Alta Seguridad de cuatro importantes frentistas, entre ellos Palma Salamanca y Hernández Norambuena, con quienes participó más tarde en el secuestro de Washington Olivetto en Brasil. Desde entonces, y en distintos países de Latinoamérica, la actividad criminal de Escobar Poblete no cesó. Eso hasta que el pasado 31 de mayo fue arrestado en México por su participación en un secuestro cometido por una banda internacional a la que se le atribuyen más de 6 raptos en tierras mexicanas, y que el violentista chileno integraba, muy presumiblemente, desde hacía varios años.

A la luz de su persistente motivación criminal, no cabe duda de que la actividad delictiva de Raúl Escobar Poblete merece juzgarse simplemente como lo que es, sin ninguna consideración o atenuante de carácter sociopolítico que le reste gravedad. El interés lucrativo que anima a dichos actos es evidente e imposible de ocultar y es inútil que se busquen lienzos ideológicos...

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