Capital humano, centro de la política - 9 de Marzo de 2024 - El Mercurio - Noticias - VLEX 1027057021

Capital humano, centro de la política

Desde Adam Smith hasta Gary Becker, las ciencias económicas han probado, con cifras y teoría, que la acumulación de capital humano es central en el progreso individual y colectivo. En un principio, el foco estuvo en los años de escolaridad como una variable relevante. Durante el siglo XX, esto llevó a los países a realizar esfuerzos importantes en la ampliación de cobertura en los distintos niveles del sistema.Chile no fue excepción. Mientras en 1970 el país tenía una población con un promedio de 9 años de escolaridad, en 1990 la cifra llegó a 11, superando los 12 años al inicio del nuevo milenio. En la actualidad, el promedio supera los 13 años, lo que sugiere al menos un año de educación superior para el promedio de la población. La rápida expansión del sistema universitario, promovido desde el Estado, fue funcional a la reciente dinámica. Sin embargo, frente a la evolución de un mercado laboral que demanda crecientemente habilidades y capacidades pertinentes y relevantes, la simple noción de que el capital humano está dado por los años de escolaridad está siendo desafiada. Esto, por cierto, afecta también al diseño y enfoque de las políticas públicas.En la década de los 80, el arribo de los computadores al ambiente de trabajo dio una ventaja importante a las nuevas generaciones educadas con esa tecnología. En EE.UU., por ejemplo, significó un incremento en la desigualdad salarial agregada, lo que gatilló distintos programas de capacitación para personas sin los conocimientos para aprovechar la transformación del mercado laboral. La experiencia demostró las dificultades para formar adultos en nuevas tecnologías. Nunca se cerró la brecha.En la última década, el avance tecnológico está nuevamente transformando el mercado laboral en el mundo. La automatización y robótica están permitiendo el reemplazo de tareas rutinarias en sectores intensivos en mano de obra. La amenaza se cierne entonces sobre empleos típicamente ocupados por personas con niveles de capacitación bajos y medios. Por su parte, la inteligencia artificial está extendiendo la amenaza sobre empleos que en el pasado han demandado altos grados de capacitación. Así, el acceso generalizado a servicios que utilizan está tecnología está mejorando los niveles de eficiencia y productividad a partir del reemplazo de puestos de trabajo ocupados por personas de alto capital humano.Todo lo anterior está obligando a rediseñar los modelos de capacitación de adultos y jóvenes, orientándolos a...

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