Cantos innatos. - Núm. 34, Marzo 2005 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 56738909

Cantos innatos.

AutorFuentes, Renato
CargoPoema

CANTOS INNATOS 2. La infancia en una bala Recuerdos de La Victoria El suburbio es un bardo que sus gestas dolorosas, tremendas, formidables, tienen el resonar de las protestas en los labios de ilotas miserables. Los obreros de grandes, torras testas y nervios retorcidos como cables algún día alzarán frentes enhiestas y harán caer los tronos execrables. Entonces cesará todo gemido, entonces cesarán todos los llantos y el pueblo rugirá cual le6n herido. Entonces cada nervio, cada artería se agitará, y en los furores santos se entonará el gran "Salmo a la Miseria". J. D. Gómez Rojas 1978 en Santiago de Chile ocaso del 78 en pleno otoño toque de queda y el miedo matrimonio de contadores y la buena cosecha para envenenar la tierra la calle cóncava saliente y la mano a flor de artillería diciembre y el agua literaria en la frente apostasía ulterior sicalipsis de infancia el aire tenso humea y cita en las piedras neumáticos ardiendo en ollas tosiendo la queja y los 100 metros récords del niño asmático y su abuela a encerrarse al negocio cercano ante los eructos del zorrillo limón acuérdate del limón la intersección y sus deberes botillería apuestas y valentía el mocoso con nombre de cura y sus pichangas con los patos malos y el único juego la fogata de la esquina y todo como un sueño la muerte en un disparo la bala disparada por un niño que te ama te mata la pelota explota en el vidrio y lloran por los fragmentos muertos detenidos y desaparecidos el niño se inhala contra la realidad Confesiones e imágenes no evitaré la partida del niño volverá insistente en la piedra no abandonaré el miedo a la vida ni representaré la fauna de lo que no es volverá el vicio a la boca la boca a la tierra apilados seduciendo al neófito pues neófito no hay muerte kilos de hoja aplastan la sombra contrastan la luz la ocultan la alejan nefelibata persiste en lo etéreo del asfódelo no conoce nada sólo su olor de la patria no conoce nada...

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