El candidato incorrecto - 6 de Mayo de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 637691241

El candidato incorrecto

Con los triunfos en las últimas primarias, Donald Trump ya puede sentirse el candidato republicano, aun cuando no tenga todavía los delegados necesarios para que lo nominen en julio, y carga con el rechazo de amplios sectores del partido, que no lo ven como representativo de sus ideas ni de sus políticas, ni menos de su estilo. Por el contrario, muchos consideran que la candidatura de Trump puede ser muy perjudicial no solo para los republicanos, sino para Estados Unidos, su sociedad, la economía y para su rol como potencia internacional.

Cuando Trump presentó su postulación, este escenario era impensable, pero con 17 aspirantes en el partido, el empresario pudo beneficiarse de la dispersión del voto y de una agresiva campaña, negativa e intimidatoria, que le dio buenos resultados, apelando al disgusto generalizado de electores que se sienten marginados o perjudicados por la globalización, las malas prácticas empresariales o la competencia de inmigrantes que "les quitan" sus trabajos. Trump apeló durante estos meses a los sentimientos de desprecio por el establishment político, de una clase media y baja que siente que los últimos años no han sido buenos para ellos.

Las encuestas dicen que si Trump se enfrenta a Hillary Clinton (casi segura aspirante demócrata, quien ya tiene el 93% de los delegados de su partido comprometidos), pierde por una diferencia de 13 puntos (54% versus 41%), un margen difícil de remontar, pero no imposible en estas impredecibles elecciones. Asimismo, más de la mitad de los electores vota por un candidato en oposición al otro, o sea, más que apoyo, es desaprobación del contendor. Pero los sondeos también señalan que ambos postulantes suscitan un nivel de rechazo nunca visto en elecciones anteriores. El 65% de los votantes para los comicios generales tienen una mirada negativa de Trump, y el 56% desaprueba a Hillary. Esto evidencia el desencanto de los votantes frente a un proceso electoral que ha sido reñido, donde los aspirantes de ambos lados no han tenido pudor en apelar a malas artes políticas, a los insultos y acusaciones que rebajaron el nivel de la discusión, y dejaron las ideas y las propuestas de lado, o quizás para más adelante. Es sabido que en las primarias es muy baja la participación ciudadana, y quienes votan son los militantes y los más extremistas; por tanto, los candidatos agudizan sus discursos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR