Una campaña contra España y Chile - 13 de Febrero de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 593537442

Una campaña contra España y Chile

¿Ahora que estamos conociendo la ciudadela inca junto al Mapocho, antes de la fundación de Santiago, tendríamos que esconderla por corresponder a hechos "incongruentes con la soberanía nacional", según el criterio con que califica el parlamentario a todo lo hispánico?

Cuando en Beirut, luego de los bombardeos de los años 70, se planteó arabizar la ciudad o restañar las heridas de lo que fuera "el París del Medio Oriente", triunfó la posición partidaria de recuperar el patrimonio de origen francés, a pesar de deberse a un ciclo de dominio europeo. Unos cuatro millones de libaneses colaboraron porque es, sea como sea, su historia.

La tendencia a "corregir" la historia surgió antes entre los socialistas de Madrid, pero en respuesta a una realidad diferente, por cuanto la dictadura franquista cambió nombres de calles para rendir tributo a los suyos, y es lógico que la ciudad quisiera recuperar los de siempre. Eso sí, la situación se enardeció porque también se decidió borrar los de artistas e intelectuales simpatizantes, como Salvador Dalí.

Eso sirvió en España para abrir un debate muy necesario, y bien puede imitarse el gesto acá en relación a cómo, a futuro, escogeremos los nuestros. Todavía tenemos casos del sistema "el que lotea manda", aunque repitan nombres ya existentes.

Allá, algunos plantearon que ya es tiempo de potenciar los relatos propios de Madrid. Su ayuntamiento ha reconocido que las mujeres han sido postergadas al igual que ciertos oficios y agrupaciones vecinales que, bien organizadas, han sido protagónicas en la historia de la ciudad.

Santiago tiene problemas de identidad porque, básicamente, renegó de sus dos vertientes mayores, la...

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