En los caminos más profundos del Loa - 25 de Diciembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 916859265

En los caminos más profundos del Loa

E n la silenciosa inmensidad del altiplano se esconden las primeras vertientes que alimentan la zona alta del río Loa. Allí donde las montañas alcanzan más de cuatro mil metros, doce brotecitos de agua, muy pequeños, comienzan a emanar desde el corazón de los Andes para crear el mítico río que cruza el árido desierto de Atacama hasta alcanzar el mar."A esa altura, la tierra es lila. Morada. Y los paisajes, de arbustos chiquitos como espigas, rodeados por los atardeceres y amaneceres más lindos, solitarios e inmensos...", describe Gaspar Abrilot, fotógrafo y académico de la Universidad Andrés Bello, sobre su primera incursión por el Alto Loa en 2017.Ese viaje fue el comienzo de un proyecto fotográfico que se estrenó en agosto de este año: dos fotolibros - A la sombra de los Algarrobos y Cuando Quillagua era Quillagua , financiados por Fondart y cuyas imágenes se están exhibiendo actualmente en la Sala Tierra del Fuego de Punta Arenas- hechos con el material de los viajes que, en ese 2017, y también en 2020 y 2021, realizaron Abrilot y su primo antropólogo Jorge Rowlands a través de los ecosistemas, en contacto con los habitantes y observando la historia de la cuenca del gran río Loa. Una travesía desde Ollagüe, donde el agua surge a borbotones a la altura del volcán Miño, hasta el norte de Tocopilla, pasando por lugares como Toconce, Caspana, Conchi, Chiu Chiu, Calama, Toco y Quillagua.La idea de recorrer los 440 kilómetros del río Loa, el más extenso de Chile, surgió en todo caso hace mucho más tiempo."Yo trabajaba desde 2007 en la zona y buscaba darle una bajada diferente a mis investigaciones", cuenta Jorge Rowlands, sentado en unos de los sillones del living de su primo. "Entonces, desde la amistad y las ganas de juntar nuestras dos disciplinas, nació este proyecto, con la meta de hacer una exposición".Sin embargo, lo que al principio parecía un viaje idílico por lo más profundo de la geografía nortina, terminó chocando con los alterados escenarios que veían en algunos sectores del río."Al poco andar aparecieron las primeras cañerías de captación que abastecen de agua a Calama, Antofagasta y también a la industria minera", dice Gaspar Abrilot. "En la zona del Bajo Loa, que es donde estaban las oficinas salitreras, ahora solo hay ruinas. Ves todo este terreno totalmente degradado, como si hubieran pasado un arado. Eso me daba un dolor en el pecho, pensado que en el Alto Loa, donde están ahora las mineras, va a quedar igual".La geografía...

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