El camino propio de un Aylwin
"...Se hace mención a mi vínculo familiar con mi tío abuelo, el expresidente de la República Patricio Aylwin. Si bien dicho vínculo existe, quisiera destacar otro vínculo más cercano y omitido en dicha nota: mi abuelo. Andrés Aylwin, el 13 de septiembre de 1973 manifestó públicamente, junto a otros 13 compañeros, su postura disidente a la de su partido respecto del golpe militar (...) Me siento más representado con esa disidencia pública y valiente, que con la medida de lo posible y la política de los consensos".Fue una especie de declaración de principios para él. O una especie de presentación en sociedad que hoy, cuatro años después, lo tiene como encargado político de la Izquierda Autónoma, asesor legislativo de la diputada Camila Rojas y uno de los referentes tras bambalinas del Frente Amplio.Sebastián Aylwin cuenta que actualmente más y más gente lo reconoce como el nieto de Andrés Aylwin. Y que ya no tiene que estar sacando la "Carta de los 13" para dar pruebas de cuál es su postura.-Y siempre el comentario viene de gente que es fan de mi abuelo, entonces me dicen: "Tu abuelo es un gran hombre, mucho mejor que Patricio", "tu abuelo debió haber sido candidato a Presidente". Pero eso nunca fue una posibilidad.Sebastián Aylwin está sentado en el living de su pequeño departamento de dos dormitorios y cocina americana, en las Torres San Borja. Su único lujo es un computador ultra delgado que está sobre la mesa de centro. Él, de jeans y alpargatas, a veces se ríe y a veces se enoja hablando de este tema.-¿Conversó alguna vez con Patricio Aylwin?-No, nunca me generó la curiosidad. No lo conocí.Sobre su familia y los conflictos que ha tenido por su postura política sobre el expresidente y el legado de la Concertación, es más bien parco.-Ha sido tenso, sí. No voy a dar detalles, porque si lo hago se van a producir más tensiones familiares (...) No comparto el tipo de liderazgo político que hizo Patricio Aylwin. No tengo nada contra él como persona; tengo la impresión de que fue un abuelo muy querido y en términos familiares solo podría decir cosas buenas, pero uno debe tener una opinión política y su rol en la historia no es algo que yo valore.Distinto siente por Andrés Aylwin Azócar, fallecido el 20 de agosto pasado, a los 93 años, y con quien estuvo hasta el último día.-Mi abuelo siempre fue un político humanista, cercano a las personas, no muy preocupado de las ideologías, sino de la cosa más cotidiana, real y concreta. Y creo que en eso él es un gigante. Pero tampoco digo que sea comparable con mi tío abuelo. También se necesitan políticos que sean jefes de partidos, presidentes de la república y que sepan negociar y tomar decisiones difíciles que no están en la misma categoría de las que sí tomó mi abuelo. Entonces, no creo que haya que elegir entre el Aylwin bueno y el Aylwin malo.Mi abuelo y yoEn su living hay una ventana grande que da al cerro Santa Lucía y al Barrio Lastarria. A esta hora de la mañana, el sol se cuela fuerte en el departamento y mientras disfruta el aire tibio de la primavera, dice sobre su abuelo Andrés.-Él era una persona tremendamente respetuosa de lo que opinaba el resto, nunca trataba de convencerte de nada; más bien te iba orientando -responde...
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