Camille Paglia, una disidente - 2 de Octubre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 911763892

Camille Paglia, una disidente

Lo es en toda la extensión de la palabra. Lesbiana, andrógina, radical, "hembra agresiva moderna", se define a sí misma Camille Paglia (Nueva York, 1947), la más original adversaria del politically correct , el movimiento woke o las diversas variantes morales posmodernas. Feminista de la segunda ola, en Sexual Personae , obra rechazada por siete editoriales antes de su publicación, hace un recorrido erudito y apasionado desde la historia, el arte, la cultura y la biología, de las problemáticas relaciones hombre-mujer en el ámbito privado y público. Ya a los dieciséis años había escrito su primer ensayo sobre los derechos de la mujer, inspirado en la lectura El segundo sexo , de Simone de Beauvoir, pero sus estudios la llevarían por otros rumbos, como a plantearse el asunto de la belleza y el cuerpo femeninos, la "celebración del misterio antiguo y el atractivo de la mujer", para llegar a la supuesta "cosificación" del cuerpo de la mujer: "La belleza es un valor humano eterno, no un truco inventado por un corrillo de publicistas de Madison Avenue". "El problema del feminismo con la belleza es un prejuicio provinciano (...) No me cohíbe estar en presencia de un ser hermoso. No me pongo a lloriquear diciendo !Ay, nunca seré así de guapa¡". Afirmaciones de esta laya le han valido nutrida metralla de sus detractoras, en las universidades de ambas costas de los Estados Unidos, en forma de funas y cancelaciones varias, como un asalto en plena clase cuando dictaba un curso en Filadelfia. ¿Es posible que un o una intelectual sea hoy día amedrentada físicamente en el aula de una universidad por expresar su pensamiento? Hoy día, categóricamente, sí. ¿Se puede hoy en la academia impugnar a Lacan, Derrida y Foucault como lo hace Paglia sin pagar un alto costo? No.Promotora del "feminismo de las amazonas", invita a las mujeres a "darse cuenta que el mundo es peligroso (...) Si las mujeres quieren ser libres, si quieren ser igual a los hombres, se tienen que dar cuenta lo mismo que los hombres, de lo peligroso que es el mundo ahí afuera. El mundo no es un salón burgués o un paraíso para las mujeres blancas de clase media". Continúa alegando un punto que es central en su discurso, la preeminencia de la naturaleza por sobre la cultura. "El erotismo es un misterio, es decir, es el aura de emoción e imaginación que envuelve al sexo, no se puede controlar mediante códigos de conveniencia social o moral, ya provengan de la izquierda o la derecha, pues el...

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