Cambio unilateral de límites marítimos por Venezuela inquieta a Colombia y Guyana
La medida del gobierno chavista, que fue materializada el pasado 27 de mayo mediante un decreto publicado en la Gaceta Oficial, intenta establecer soberanía de facto sobre aguas en disputa en el Golfo de Venezuela o de Coquibacoa, según Colombia, y en la zona caribeña llamada de Esequibo con Guyana.
En el caso del contencioso con Colombia, Bogotá sostiene que el archipiélago de Los Monjes, que prácticamente es la entrada al golfo, se encuentra dentro de su mar territorial.
Por su parte, Venezuela defiende la tesis de que esos islotes están dentro de su plataforma continental extendida, e históricamente ha reclamado soberanía sobre todas las aguas del Golfo, que conducen a la entrada del lago Marcaibo, ruta clave para la exportación de petróleo.
Desde la década de 1950, ambos países no han llegado a acuerdo alguno, y pese a los intentos de negociación, se han registrado incidentes como el de la corbeta "Caldas", que durante el gobierno de Virgilio Barco (1986-1990) tensó las relaciones bilaterales. En agosto de 1987, ese navío entró en aguas en disputa, lo que provocó una movilización militar por parte del entonces gobierno venezolano del Presidente Jaime Lusinchi (1984-1989).
Ahora, la canciller colombiana, María Ángela Olguín, pidió firmemente a Venezuela que "rectifique" el decreto, afirmando que "infringe el derecho internacional", ya que hay desde 1990 una comisión negociadora bilateral que ha venido estudiando el litigio a fin de encontrar una solución.
El Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano reaccionó, y emitió un comunicado que recrimina que su vecino diera validez a "chantajes y mentiras mediáticas" que no especificó, y abogó por el diálogo en la Comisión Binacional de Alto Nivel (Coban) que redunde en las buenas relaciones entre ambos países, recalcando que Venezuela cumplirá con todos los tratados internacionales válidamente suscritos por el país.
Paloma Valencia, senadora del uribista Centro Democrático, en la oposición, dijo a "El Mercurio" que estas posturas de "nacionalismo venezolano" sólo buscan distraer la atención interna de la grave crisis social y política por la que atraviesa el gobierno chavista, pero que el litigio debe tratarse con la mayor cautela y por la vía diplomática. "De todas formas, el gobierno debe tomar una postura más rígida contra el gobierno chavista que ha irrespetado varias veces la soberanía colombiana, dando amparo a guerrilleros. Esperamos más que una nota de protesta, sino una defensa...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba