Cambio de mando y momento...
Rafael Gumucio: "La misma concepción de la revolución sin revolución"El cambio ya ocurrió. Lleva 10 años ocurriendo y ha afectado profundamente, para bien y para mal, la cultura chilena. Creo que lo único que está sucediendo es que al asumir el poder la generación del 2011 va a ir adoptando usos y costumbres propias de la clase política en la democracia representativa. En ese sentido le va a pasar lo del MAPU y la Izquierda Cristiana en los 90, con otro programa y otra ambición, en otro contexto mundial (mucho más complejo este). La renovación etaria e intelectual de la clase política chilena se va a completar con su asunción al poder y todo indica que habrá más un cambio de estilo que un cambio de fondo. Pero el cuestionamiento desde el exterior a la clase política, la visión de que cualquier clase política es siempre la misma clase política, va a seguir con nueva fuerza. El 2011 va a integrarse fatalmente a la gran corriente de la centroizquierda chilena de Pedro Aguirre en adelante. A lo más, va a traducir en un lenguaje más contemporáneo la misma concepción de la revolución sin revolución. Es la otra izquierda, en que se mezcla anarquismo, la política identitaria y lo que llamaría la "izquierda Sernac", la que va a sentir con mayor fuerza su orfandad al perder su alianza con el Frente Amplio. La pregunta es si los comunistas van a cometer el suicidio de mezclarse con el "octubrismo" y si este último es suficientemente fuerte para poner en problemas al nuevo gobierno. Yo creo que no, si este no cae en la mala conciencia de pensar que le debe algo, bueno o malo, al 18 de octubre.Rafael Gumucio es escritor y autor de "Hotel Montana y otros cuentos".Manfred Svensson: "Una filosofía reacia a toda noción de límite"El actual gobierno llega al poder apenas una década después de las movilizaciones estudiantiles en que nació. Dichas movilizaciones respondían a algunos problemas concretos del país, pero se inspiraban también en la mentalidad de mayo del 68. Se trata de una filosofía reacia a toda noción de límite, un proyecto de pura emancipación. Desde entonces han tenido un ascenso muy veloz, pero debemos preguntarnos si el momento en el que llegan al poder es apto para esta mentalidad. Porque con la misma velocidad con que ascendieron ellos, el mundo a su alrededor cambió: a nivel del país reaparecieron las necesidades más básicas y el fantasma de la inflación; a nivel internacional, volvemos a estar ante conflictos de primera magnitud. El mundo cambió, claro está, pero no del modo que ellos soñaban. Para conducirse bien en esta situación, el gobierno -y la generación por él representada- tendrá que volver sobre una conciencia de los límites de un modo que antes no imaginó.Esta encrucijada tiene múltiples manifestaciones, pero algunas particularmente notorias: se pretende transitar a un Estado de bienestar, por ejemplo, y al mismo tiempo se cultiva una mentalidad de fronteras abiertas que vuelve imposible dicho tránsito. Se trata de una ilustración puntual, pero retrata los problemas de toda una mentalidad. De ahí cabe, por lo demás, sacar conclusiones no solo respecto del gobierno, sino respecto de la vida intelectual chilena: la pregunta es si esta ayudará a que el gobierno se ajuste a la realidad, o si la idea de nuevos tiempos conducirá a una ingenua capitulación intelectual.Manfred Svensson es filósofo, investigador del IES, profesor de la U. de los Andes y autor de "Reforma protestante y tradición intelectual cristiana".Noam Titelman: "Qué hacer para sí verlo venir"Un asunto que se me quedó pegado de la discusión que siguió al estallido social el 2019 fue la fuerza con la que se instaló el "no lo vimos venir". No me interesa entrar en la discusión, un tanto estéril, de si algunos pudieron predecir lo que ocurrió. Lo que sí me interesó fue la rabia con la que en algunos círculos se...
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