Un cambio cultural - 30 de Junio de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 517212222

Un cambio cultural

Aún no se apagan los ecos de lo que fue la emotiva jornada del sábado acá en el Mineirao. Y seguramente pasará mucho tiempo hasta que se apaguen. Más bien, la clave es que nunca se apaguen. Para entender qué es lo que hizo que Chile, en un Mundial, ante Brasil, en su casa, viviera una de las jornadas más vibrantes en mucho tiempo. Bah, no es para tanto: ya nos había llenado de orgullo la semana pasada en la victoria sobre España en el Maracaná. Ganándoles por primera vez en la historia, eliminándolos del torneo pese a ser campeones vigentes y borrando, por fin, el vergonzoso recuerdo que teníamos de ese mismo estadio la última vez que ahí jugamos, hace 25 años. Cuando el mundo entero nos convirtió en parias y nos apuntó con el dedo con justa razón. Por chantas, por tramposos, por ordinarios.

Quizás si esa sea la diferencia más importante respecto de lo que se vive hoy. Hoy el mundo otra vez nos apunta con el dedo, pero esta vez como ejemplo. De avance, de desarrollo. Y aplaude la nobleza de las armas y del método por el cual hemos crecido tanto. El sacrificio, la humildad, la entrega más allá de lo normal (lo de Medel y Vidal fue épico), el esfuerzo, el protagonismo. Y no se equivoque ni un solo segundo: el fútbol bien jugado de Chile, a ras de piso, con personalidad y capacidad técnica, con presión constante, con dinámica. Lo que, no me vengan con cuentos, nunca, jamás, habíamos tenido en este país hasta hace siete años.

La clave -y la obligación- está en entender a qué se debe todo esto. Qué fue lo que hizo posible que Chile llegara un día a jugar de igual a igual -e incluso ganarle con largueza y dominando- a España, a Inglaterrra, a Argentina o al que se ponga por delante en la ciudad que sea.

Que empate o pierda estrechamente, pero enamore y se llene de alabanzas, frente a Brasil en Brasil a Francia en Francia o a Alemania en Alemania. Que haya clasificado por primera vez en la historia, sin calculadora, a dos...

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