La calidad es el desafío en educación - 19 de Noviembre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 544429330

La calidad es el desafío en educación

Más allá de si es técnica o políticamente factible, se podría pensar en un experimento social que a partir de inicios del próximo año escolar asignase de modo aleatorio a todos los estudiantes que asisten al sistema escolar a los distintos establecimientos escolares manteniendo sus actuales matrículas. Sería un ejercicio que maximizaría la inclusión, pero su impacto en calidad sería probablemente inexistente o muy escaso, a menos que se crea que el efecto par es tan significativo que logra elevar el desempeño promedio. Pero hay serias dudas de que este efecto sea demasiado relevante en desempeños académicos. Por ello, no es evidente que este ejercicio aumente la equidad en el corto plazo.

Por el contrario, es muy probable que semejante medida al poco andar reduzca calidad y equidad en forma importante. Los padres ya no tendrían incentivos para buscar los colegios más apropiados para sus hijos o aquellos con mejores desempeños (sus hijos serían asignados aleatoriamente en los colegios). La información respecto del desempeño de cada colegio perdería sentido. Los esfuerzos de directores y profesores por mejorar seguramente se reducirían. Por cierto, los padres no dejarán de invertir en sus hijos; claro que en un esquema de estas características lo harán fuera del sistema escolar. Usarán sus espacios de libertad de una manera distinta a como los usan en la actualidad.

Pensemos en un ejercicio alternativo. El Estado decide invertir en buenos profesores y en programas de apoyo eficientes y se preocupa de que ellos estén presentes con más intensidad en aquellos colegios a los que asisten los estudiantes más vulnerables. La posibilidad de que esta estrategia levante la calidad del sistema y aumente la equidad del sistema es significativa. Además, a diferencia del primer ejercicio, donde ambas libertades pierden sentido, es compatible con la libertad de elección de los padres y con una libertad de enseñanza plena. Después de todo, la libertad de enseñanza quiere entregarles la posibilidad a comunidades específicas para que, a través de la educación, puedan promover un conjunto de valores que les otorgue identidad y una visión de mundo, legítima de desarrollar en una sociedad pluralista y democrática, tal como lo destaca la declaración que ayer diera a conocer la Conferencia Episcopal...

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