70% cae maíz - 6 de Octubre de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 537758666

70% cae maíz

Eyzaguirre reconoce que en su empresa la superficie contratada de maíz semillero caerá en 75% para el año agrícola 2014-2015.

El panorama es similar en las otras empresas del rubro. Según admite Mario Schindler, gerente de Anpros, el gremio de los semilleros, mientras que en 2013-2014 se llegó a 32 mil hectáreas de maíz, este año serían solo 9.500 hectáreas, una caída de 70%.

-Llevo más de veinte años en el negocio y nunca había visto una caída tan grande. Todas las empresas han despedido personal, incluso algunas han cerrado sus plantas, advierte un ejecutivo que prefiere omitir su nombre.

José Fabres, agricultor de Chimbarongo, vive en carne propia el mal momento del maíz semillero. De las 600 hectáreas que tuvo el año pasado, esta temporada solo logró contratos para 250 hectáreas. Las alternativas que Fabres tiene para el terreno que le sobra, tomate industrial, hortalizas y maíz para grano, le entregan una menor rentabilidad. Un golpe al bolsillo de él y de los otros agricultores semilleros.

Chico maravilla

En la última década, la industria de semillas se había transformadoen el "chico maravilla" del agro y uno de los rubros exportadores más dinámicos de la economía chilena. Mientras que en 2004 tuvo envíos por US$ 163 millones en ventas físicas y de servicios, en 2013 cerró con US$ 651 millones en ambos sectores. Es decir, en 2013 este sector exportó más de doble que el sector lácteo, que llegó a US$ 267 millones, y fue equivaliente al 34% de las del vino.

Chile se convirtió así en "el" proveedor de semillas de contraestación para el Hemisferio Norte y el rubro atrajo cada vez a más agricultores.

El maíz explica buena parte de ese crecimiento. El año pasado representó el 78% del volumen exportado, con 99.727 toneladas, y el 57,8% del valor de las ventas físicas, con US$ 361,5 millones.

El desarrollo maicero se produjo principalmente por la demanda de EE.UU. Las empresas obtentoras de variedades se sumergieron en una competencia por lanzar nuevas variedades transgénicas. Por asegurar mayores rendimientos o resistencia a enfermedades, los agricultores norteamericanos estaban dispuestos a pagar más que sus símiles europeos, que tienen prohibido el uso de esa tecnología. Ese plus de ingresos para las empresas gringas les permitió producir en Chile, a pesar de que la distancia lo hacía un país caro como proveedor.

Además, el país se ganó un gran prestigio por la rapidez para responder a los cambios en la demanda y el respeto a los tiempos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR