Cae Julio de Vido, el ex superministro kirchnerista acusado de corrupción
"Mándenle champán a la doctora Carrió", espetó al entregarse en los tribunales de Comodoro Py (provincia de Buenos Aires), pocos días después de que la diputada Elisa Carrió (de la Coalición Cívica ARI y parte de la alianza oficialista), que varias veces ha dicho que De Vido era "el cajero de Kirchner", celebrase que pidieran su desafuero y detención.
Ni siquiera su propio partido le tendió la mano al superministro de los gobiernos de Néstor Kirchner (2003- 2007) y Cristina Fernández (2007-2015). El Frente para la Victoria decidió no asistir al debate pues "el oficialismo ya tiene los dos tercios necesarios", dijo el presidente del bloque Héctor Recalde. Seis de sus diputados fueron un paso más allá y votaron a favor del desafuero, permitiendo que se aprobara por 176 votos positivos, ninguno negativo y una abstención.
La bancada kirchnerista siguió así la línea de Cristina, quien, pese a alegar que las denuncias contra De Vido tienen "fines políticos", hace unos días aseguró que ella "no pone las manos al fuego por nadie".
Son días difíciles para el kirchnerismo. La detención de De Vido se suma al mal resultado de la ex Presidenta en las elecciones legislativas del domingo, donde quedó en segundo lugar detrás del candidato oficialista. Aunque el sistema electoral le da de todas formas un escaño senatorial, ser derrotada en la provincia donde tiene más popularidad representó un duro golpe.
La caída del funcionario más importante de la era kirchnerista podría señalar el camino judicial que ahora tiene que recorrer Cristina -investigada en varias causas por supuesta corrupción durante sus gobiernos-, comentó a "El Mercurio" Patricio Giusto, director de la consultora Diagnóstico Político, para quien la soledad de De Vido en el Congreso, "da cuenta de la decadencia en la que está el kirchnerismo".
Al quedar sin inmunidad parlamentaria, el ex ministro de Planificación se enfrenta a dos pedidos de prisión preventiva. Uno por presuntos sobreprecios por casi US$ 7.000 millones en la compra de gas licuado y otro por el desvío de 270 millones de pesos (unos US$ 18 millones) en obras que no se completaron en la mina de carbón de Río Turbio.
La justicia está estudiando dónde irá De Vido. Inicialmente se barajó la posibilidad de que fuera al penal de Marcos Paz, pero también se ha dicho que podría ir al Complejo Federal I de Ezeiza (suroeste de Buenos Aires), que se ha convertido en "la cárcel K" (ver nota relacionada).
Por ahora, el ex ministro pasará...
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