Buscar a un hijo
"Carabineros retén Cobquecura, buenos días".Son las 10:03 del martes y quien responde la llamada es el cabo Cristian Sepúlveda, un funcionario de 25 años que desde 2019 está destinado a ese balneario de la Región del Ñuble.Al teléfono, el carabinero recuerda que por estos días se cumplen dos meses del instante en que una llamada de emergencia lo pondría en la peor situación que ha vivido. El 11 de septiembre la voz desesperada de un hombre le alertó a él y a su colega, el sargento Mauricio Contreras, los únicos efectivos que estaban de turno pasado el mediodía de ese sábado en el destacamento, que cuatro personas se habían internado en la Iglesia de Piedra y no salían.El cabo Sepúlveda dice que la voz le gritaba que el mar en pocos segundos avanzó decenas de metros, bloqueó todos los accesos al Santuario de la Naturaleza situado en medio de la playa y sus amigos quedaron atrapados.-Nosotros estamos como a cinco minutos del lugar -explica el funcionario hoy-. Cuando llegamos había viento, lluvia, todo dificultaba el rescate... la marejada estaba muy alta, así que fuimos a ver si habían podido salir por el otro costado. Pero no. Subimos la roca y no logramos ver nada, así que empezamos a gritar por si había alguien adentro. Ahí nos contestó alguien.La decena de adultos jóvenes que llegó la noche anterior a la cabaña de Cobquecura no eran amigos de un solo grupo, pero todos aceptaron la invitación para ir a la playa a celebrar el cumpleaños 36 de Jorge Leiva, periodista y director de Apoyo Estudiantil del Instituto Aiep de Concepción. A la fiesta concurrieron también personas de Santiago y Talca.Uno de ellos era Ismael Botti, astrónomo y docente de la Universidad del Desarrollo, de 37 años, quien se fue a Ñuble tras practicar trekking en los faldeos precordilleranos de Las Condes. Otro era Diego Águila, enfermero de 31, que tomó su vehículo cerca de las ocho de la noche, luego de hacer un turno desde las siete de la mañana en el Hospital Félix Bulnes, donde se desempeñaba en la UCI Neonatal.Juan Carlos Botti, padre de Ismael, sostiene que él no sabía del viaje, aunque agregaría más tarde que su esposa, la actriz Marilú Cuevas, le aseguró que se los había contado días antes en la fiesta de cumpleaños de ella. En ese evento incluso acordaron hacer un viaje familiar al extranjero en el verano.-Con Marilú siempre decíamos que Ismael era un ciudadano del mundo -afirma su papá-. Yo a veces lo llamaba para que almorzáramos y me contestaba desde París, por ejemplo. Para el 18 de septiembre tenía agendado un vuelo a Berlín y a Nottingham (donde se doctoró). Él, por su trabajo, amigos y su forma de ser, que era capaz de relacionarse con todos, conocía casi todos los continentes.Distinta era la situación de Diego Águila. Su madre, Francis Bustamante, cuenta desde Talca que su hijo era de pocos pero muy buenos amigos y que siempre prefería salir más con sus padres. Añade que los iba a visitar cada...
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