Buenos amores, buenas palabras - 7 de Noviembre de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 330529594
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Buenos amores, buenas palabras

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Vincent

La semana pasada tuve un gran gusto. Había yo fantaseado muchas veces sobre qué nos ocurriría si yo y mi primera polola en serio nos volviéramos a encontrar. Imaginaba que me pondría algo torpe. O que intentaría esconder mi calvicie, o mi barriguita de la felicidad. Y que luego continuaríamos los dos como retomando una conversación simplemente suspendida.

Llamémosla "Ifigenia". La última vez que la besé fue hace 46 años. Bueno, el miércoles le di dos besos en su mejilla izquierda. Apareció de golpe en una reunión social donde ni ella pensaba que me encontraría, ni yo a ella. Yo estaba, además, con mi señora.

Fue fácil conversar públicamente; no necesitamos llenar los muchos vacíos, la miré con afecto y ella también a mí, creo. Mi señora ni mostró celos. Ifigenia examinó a mi señora, eso sí. Comparamos nietos, pero no fue lo más importante.

Cuando nos íbamos, me asombré de su pelo blanco, de su cuerpo ya no juvenil. Pero a los pocos minutos, si intentaba acordarme de ella, reaparecía de 20 años. Está así archivada en mi cerebro, en mi diccionario visual.

Todo esto viene a propósito de una investigación neurológica que científicos del Centro Médico de la Universidad jesuita de Georgetown publicarán el próximo lunes 14. La presentan en la reunión anual de la Sociedad para la Neurociencias, en EE.UU. La encontré sorpresivamente, tal como apareció Ifigenia, sin siquiera yo esperarla.

Los investigadores de Georgetown, con sensores que "ven" la actividad de las distintas áreas del cerebro, estudiaron qué ocurre con las palabras y cómo las reconocemos al leerlas.

Cuando una palabra aparece en un libro, primero uno la lee con sonido y todo y después archiva su versión escrita en unos "cajoncitos" cerebrales que los investigadores llaman "diccionario visual". No importa que dos palabras suenen igual, como "caza" y "casa"; al verlas escritas, el cerebro lleva "caza" a un cajoncito muy...

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