Un brutal Benzema elimina al PSG y deja a Messi, Neymar y Mbappé sin Champions
L o de Benzema en el Bernabéu entró a la historia. Descomunal. Increíble. El Madrid estaba tragando lento la derrota amarga y justa en su casa, obra y gracia de una exhibición exquisita de Mbappé, asistido por otros dos astros de leyenda como Neymar y Messi. Pero el triplete del francés de los "merengues" hizo pedazos la ilusión del PSG de avanzar a cuartos de final de la Liga de Campeones: inolvidable 3-1 para el Madrid y sería todo.Para no creer.Porque hasta la hora de partido, el PSG ganaba con el tanto del mágico Mbappé, y lo hacía hasta con baile, frescura, lujos y desparpajo de la estrella de 23 años que solo a punta de patadas los locales lograban frenar. Si es que lo pillaban...Lo que no pudieron hacer la táctica, la estrategia ni el peso de un pánzer de Europa como el Madrid -desmoronar el planteo del PSG-, lo consiguió una torpeza, un error para el cadalso del golero Donnarumma. Pésimo con los pies y apurado por Benzema, perdió la bola que terminó en el 1-1 del artillero de 34 años que derrumbó el carácter y hasta el prestigio de una escuadra plagada de talento que no tuvo fortaleza mental para sacudirse de la bofetada autoinfligida por el golero italiano."No tenemos que volvernos locos, tenemos que ganar, ser inteligentes y jugar en bloque. Tenemos un plan para Messi, Mbappé y Neymar", decía Carlo Ancelotti, técnico del Madrid y viejo zorro con tres Champions en su vitrina, en la víspera del crucial choque.La locura la desató primero, otra vez, y al igual que en el duelo de ida, Mbappé. Eléctrico, de zancada enorme y velocidad imposible, abrió la cuenta antes de que se fuera el primer tiempo.Y sí, el Madrid arrancó jugando en bloque, sin perder la cabeza, pero el PSG hizo lo mismo, defendió compacto para armar el plan que parecía imparable: contragolpes letales que partían con Messi incluso rescatando pelotas al borde del área propia; Neymar sobre el círculo central y Mbappé como receptor del balonazo para su carrera endemoniada y elegante.Antes del gol del galo de la visita -pase largo y preciso de "Ney" tras robo de Paredes a Valverde-, le habían anulado un gol por posición adelantada, un derechazo al primer poste de Courtois.Paris Saint Germain, dirigido por Pochettino, daba hasta ahí una clase magistral para soportar el ahogo inicial, para fortalecerse en base a posesión con pases cortos, a un toque, casi de rondo, hasta dar con los metros libres que, a tranco limpio, devoraba el joven astro francés de 23 años.Con semejante...
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