Brasil, una oportunidad para los orgánicos - 16 de Noviembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 587313498

Brasil, una oportunidad para los orgánicos

En la década de los 80, agricultores de distintos sectores comenzaron a discutir que había otras maneras de producir, que no tenían que hacerlo necesariamente en base a lo propuesto en los paquetes tecnológicos que suelen traer los cultivos y que se basan en abonos químicos y plaguicidas. En respuesta a esto, algunos comenzaron a producir cuidando el uso de productos sintéticos y apostaron por abrirse paso en un nuevo mercado: el de comercializar directamente en ferias.

El éxito llevó a que el gobierno desarrollara una legislación para el rubro agrícola que contemplara esta alternativa.

"En 1999 hubo una iniciativa del Ministerio de Agricultura para una normativa para la producción orgánica, pero era casi una copia de la legislación de la Unión Europea, que no se adaptaba a las necesidades locales. Entre 1999 y 2003 fue un período de mucha discusión interna con los productores y algunas asociaciones en que fue madurando la idea de que debíamos tener una ley que atendiera los intereses del país", comenta Rogério Dias.

En 2003 se promulgó el primer Plan Nacional de Agricultura Orgánica, la base del actual desarrollo, que estableció tres mecanismos centrales: 1. Los productores familiares venden directamente al consumidor, pero sin certificación, eso sí debían estar inscritos en un catastro de productores del Ministerio de Agricultura de Brasil. 2. La certificación participativa, en la que productores pequeños y medianos, en conjunto con consumidores y otros agentes, garantizan la calidad orgánica de los productos. 3. La certificación mediante un tercero a través de compañías certificadoras o de auditorías. Las dos últimas certificaciones tienen el mismo estatus y calidad ante los ojos del consumidor final y llevan un logo oficial del gobierno.

El resultado fue un segmento que creció sólido.

fortalecer el mercado interno

Desde antes del programa de 2003 ya existían exportaciones orgánicas. Por ejemplo, los productores de azúcar de caña exportaban a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón. Sin embargo, la idea del gobierno era potenciar también el mercado interno.

"No era posible que la exportación fuera la única opción, porque sucede, además, que muchos compradores internacionales quieren comprar solo la materia prima; por ejemplo, café verde, pero no el producto envasado y etiquetado en Brasil, que es el que le deja más ganancia", señala el fiscal.

Por ello, cada año el gobierno, apoyado por entidades como los ministerios de Agricultura y de...

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