Brasil elimina 8 ministerios y reduce el sueldo de la Presidenta y de su equipo de trabajo
"Queremos contribuir para que el país salga lo más rápido posible de la crisis, creciendo, generando empleos y distribuyendo renta", explicó ayer Rousseff a periodistas en el Palacio del Planalto, Brasilia.
Su objetivo es conseguir estabilizar la economía de Brasil, que puede cerrar 2015 con una recesión y para la que el Banco Central ya prevé también una contracción, aunque más leve, para 2016. Con una inflación acumulada de casi 10% y un real en sus mínimos históricos con respecto al dólar, este tipo de medidas se hacen imprescindibles para recuperar la confianza de los mercados. "La reforma va a propiciar el equilibrio fiscal", asegura Rousseff.
Las proyecciones no se ven tan positivas como dice Dilma. El Ministerio de Planificación calcula que esas iniciativas garantizarán un ahorro anual de unos 50 millones de dólares, una cifra "muy por debajo del monto necesario para llegar al superávit de 10 mil millones de dólares", que estipula la regla fiscal brasileña, aseguró a este diario el analista internacional Gustavo Segré. "La iniciativa es buena desde la intención, pero no resuelve el problema del país", añadió.
Pero lo que sin dudas llamó más la atención en Brasil fue el cambio de gabinete. No solo quedó en evidencia la influencia que ejerce el ex Mandatario Lula da Silva sobre Dilma, sino que también demostró que su apoyo en el Congreso pende de un hilo: el débil respaldo que tiene del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro).
Es que el nuevo diseño ministerial volvió a tener en su núcleo a asesores y políticos cercanos a Lula. Tres de los cinco principales ministros son "lulistas": Jaques Wagner comandará la Casa Civil de la Presidencia (jefe de gabinete), desplazando a Educación al brazo derecho de Rousseff, Aloízio Mercadante. Las medidas llevaron al senador demócrata Ronaldo Caiado a decir que Dilma es una "figura accesoria", pues "todos los cambios fueron construidos por Lula".
Asimismo, Rousseff siguió las indicaciones de Lula de recuperar el apoyo y estrechar lazos con su aliado PMDB. El partido, que es mayoría en el Congreso, encabeza desde ayer siete carteras, entre ellas la de Salud, que dispone del presupuesto más grande en el país y que estaba a cargo del oficialista Arthur Chioro, que fue removido.
El peso del PMDB en el gabinete es aún mayor si se considera la eliminación de 8 ministerios. Al darle mayor poder a esa colectividad, Dilma busca asegurar que respalden las medidas de austeridad presentadas...
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