El bosque y el fuego - 23 de Octubre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 913098653
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El bosque y el fuego

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Vincent

En la obra de Eliana Simonetti el mundo vegetal ha sido siempre fuente de inspiración. Pero, probablemente ahora, alcanza su apogeo, convirtiéndose en una metáfora impresionante y hasta grandiosa. Es el bosque destruido con los inesperados colores y formas que el aniquilamiento pudiera acarrear. En los espacios mayores de Galería Patricia Ready, escultura, pintura, dibujo, técnicas mixtas se han instalado. Sobre todo, novedoso resulta el tratamiento volumétrico de desechados tubos PVC, que se han esculpido, comprimido, estrujado mediante la llama del soplete soldador. No obstante, métodos acostumbrados nos reciben: ocho grandes láminas de vistas forestales amagadas por la destrucción. Llama la atención su solidez lineal y la propiedad de negros -para los árboles-, castaños -para las tierras- y blancos --el espacio-. Aunque más sorprende la hermosa maqueta que sigue. Cual potente escenografía teatral, este dinámico biombo continuo envuelve nuestra mirada por dentro y por fuera con el mismo actor anterior, si bien surge inequívoco el fuego rojo.Luego culmina "El bosque llora en silencio" en la sala principal. Como horizonte, sobre la blancura del muro mayor se perfila plano un extenso dibujo que esboza, sintetizadas, las peculiares esculturas, meollo del conjunto. Constituyen formas fantásticas reducidas a troncos caprichosos de una variedad inagotable, que se retuercen sobre sí mismos en un movimiento de espiral. Algo recuerdan figuras del mundo surrealista. Al mismo tiempo, la corteza de esta especie de columnas vegetales sufre una metamorfosis, adquiriendo una increíble apariencia de cuero animal. Más aún, de piel de reptil con sus respectivas escamas, acentuadas por el relampagueo de un cromatismo notable de anaranjados, verdes, amarillos, azules. Todo en medio del predominante boscaje castaño oscuro. Ondulantes, sedosos plintos negros, junto con servir de soporte a los 230 volúmenes verticales, definen movidos senderos dentro de los cuales cabe internarse. Una sensación de selva fantástica acompaña el recorrido.Por su parte, 100 esculturas en formato menor se despliegan sobre plintos en el largo muro fuera del ámbito mayor. Resultan, sobre todo, dúos de volúmenes asociables tanto a figuras humanas como a la flora sobreviviente de la destrucción. Las primeras suelen mostrarse como parejas, donde una envuelve a la otra en actitud protectora.Julen Birke expone en Sala Gráfica de la misma galería. Ha reemplazado por cerámica sus más...

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