Bolsonaro y los militares - 5 de Abril de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 863357813

Bolsonaro y los militares

Todo comenzó con el cambio del ministro de Salud, un general al que muchos apuntaban como el responsable de que el covid-19 haga estragos en el país. A poco andar, salió el canciller, quien fuera criticado por oficialistas y opositores por sus declaraciones sobre la supuesta ineficacia de las vacunas chinas, que provocaron un altercado con el embajador del gobierno de Beijing, y por su apoyo explícito a Donald Trump; todo esto, cuando Brasil intentaba asegurar compras de vacunas.Junto al canciller, se reemplazó al ministro de Defensa, un general en retiro, y con él renunció la cúpula militar: un hecho inédito, que demostró la molestia de los comandantes de las tres ramas y la pérdida de apoyo de Bolsonaro en el ámbito castrense. Para el Presidente, un excapitán de Ejército, esas renuncias fueron un golpe inesperado, en momentos de debilidad y aislamiento político que motivaron a la oposición a presentar una nueva moción de impeachment en el Parlamento, sustentada en un supuesto delito de responsabilidad, por involucrar a los militares en asuntos políticos.Si bien es improbable que el juicio prospere, porque el oficialismo tendría mayoría, el caso es que Bolsonaro efectivamente habría intentado involucrar a los militares, pidiéndoles apoyo público a sus políticas. Según la prensa de Brasilia, el Presidente instaba a los oficiales, a través del ministro, a presionar a los gobernadores (Brasil es un Estado federal) para que levantaran las medidas de confinamiento, a lo que se habrían negado. Algunos generales, en off , señalaron que era un "acto de hostilidad y una falta de respeto", y que "ninguna institución apoyaría medidas autoritarias". Al renunciar, el ministro de Defensa dijo que había "preservado a las FF.AA. como instituciones del Estado".En este ambiente, la renuncia colectiva hizo temer por la estabilidad del gobierno, conocida la confianza de Bolsonaro en el apoyo de las FF.AA. y el papel de los militares en el sistema político brasileño.El Presidente salvó el impasse con una hábil movida. Primero incorporó al gabinete a un excomisario de la policía, con lo que se ganó a ese cuerpo, y luego renovó a la cúpula militar siguiendo la tradición de designar por antigüedad. Los nuevos jefes castrenses aceptaron sus cargos sin objeciones, y Bolsonaro respira tranquilo, al menos por ahora.Al nombrar al nuevo comandante del Ejército, el Presidente debió soslayar la molestia que le causó una entrevista que dio el general el domingo antes de...

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