Bloqueos e interferencias - 1 de Noviembre de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 473273242

Bloqueos e interferencias

No es difícil entender el malestar ciudadano frente a los políticos. Basta hoy salir a la calle para encontrarse con tanta propaganda tendida y extendida por todas las ciudades del país. Si ya la distancia con ellos era un hecho consumado (basta señalar que el 81% de la población entre 15 y 29 años no está interesada en la política), esta contaminación visual no hace más que poner la lápida. ¿Era necesaria esta saturación de carteles y "palomas"? !Ni hablar de la franja electoral en la televisión¡ Es imposible emitir un mensaje político en unos cuantos segundos, a pesar de todos los esfuerzos que hacen los "creativos". Por último, como broche de oro, el dinero que gastan las candidaturas son reembolsados por el Estado, es decir, por todos nosotros que pagamos impuestos.

Es una constante discursiva hablar de los progresos y cambios que ha tenido Chile, lo que es efectivo: en el conocimiento, la tecnociencia, la economía, la industria, el comercio, las comunicaciones, las autopistas de circulación vehicular, entre otras. Pero la velocidad de estos cambios ha sido asimétrica. No llega a todos por igual, o, mejor dicho, no se construyen las oportunidades para que cada uno sea sujeto del desarrollo y progreso. Llama la atención que cada vez que se convoca a un seminario, foro o mesa de diálogo sobre economía siempre están los economistas, pero nunca (o en contadas ocasiones) invitados de otras áreas de la actividad humana, quienes también tienen algo que aportar desde el saber filosófico, sociológico, ético, o de las experiencias laborales provenientes de los trabajadores de la minería, industria, comercio, agricultura, educación e, igualmente, del pensar y hacer ciudad que es nuestro soporte territorial y de vida. Curiosamente, a los políticos, los organizadores gremiales de las empresas, apenas los invitan a estos encuentros.

Vivimos un acentuado predominio de la economía que ha contribuido al descentramiento del sujeto por la pérdida de protagonismo, reemplazado por un ente abstracto, genérico, transnacional. No hay duda que el mercado es un referente ineludible que trae consigo una dinámica contradictoria: no produce los sentidos de la vida, no genera identidades colectivas, ni crea las motivaciones que exige la integración social. Tiene razón Ticio Escobar, agudo crítico cultural, al sostener que se pretende alisar y aplanar los pliegues que muestran lo diverso y heterogéneo mediante el mercado y el consumo. Ambos actúan como niveladores de...

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