Bitácora de un Oso en Hollywood
-Estábamos emocionados hasta las lágrimas. Gritamos -dice Sebastián Aburto, 27 años, animador digital de la productora, encargado del storyboard de Historia de un oso, quien desde hace seis años trabaja en Punkrobot.
-Gritamos tan fuerte que la gente se dio vuelta a vernos. Muchos sonreían y aplaudían -cuenta Eduardo Bravo, 29 años, encargado de 3D, y miembro del equipo de trabajo desde hace seis años.
Sentado en el jardín de su edificio en Santiago Centro, con sus brazos llenos de tatuajes, Bravo recuerda que la idea de que todo el equipo fuera a la ceremonia comenzó en diciembre pasado, cuando el director Gabriel Osorio les dijo que junto a Escala -los dos dueños de la productora- pensaban que todos debían viajar a Los Ángeles.
Más allá de la compra de pasajes, el siguiente problema que enfrentó el equipo fue conseguir trajes a la altura de la ceremonia.
-Para mí y Sebastián fue complejo -dice Eduardo Bravo-, porque, a diferencia de los chiquillos (Osorio y Escala), no recibimos ningún auspicio. Sebastián tuvo que arrendar un esmoquin, y yo me lo compré en la tienda Barón Rojo del (edificio) Eurocentro.
Día 1
El lunes 22 de febrero, Patricio Escala junto Mari Soto-Aguilar -directora de arte en Punkrobot y su mujer-, Bravo y Aburto aterrizaron en Los Ángeles. Gabriel Osorio y Antonia Herrera -directora de animación en la productora y su esposa- habían llegado unas semanas antes. Ese día, los siete punkrobots se reunieron por primera vez en el hotel W del Hollywood Boulevard, cerca del Paseo de la fama. Ese día aprovecharon de organizar el itinerario de la semana que incluía charlas, visitas, tours y entrevistas. Más tarde, Sebastián Aburto y Eduardo Bravo se dedicaron a recorrer la ciudad, mientras el resto partió a los estudios DreamWorks.
-Fuimos a Hollywood Boulevard para ver las estrellas en el suelo. Todos nos habían dicho que era una de las calles más impresionantes en la ciudad, pero nos encontramos con cientos de vagabundos durmiendo en el suelo.
Día 2
El martes Gabriel Osorio y Antonia Herrera fueron a dar una charla en el Instituto de las Artes de la Universidad de California. El resto partió a los estudios Illumination Entertainment, responsable de la película de Los Minions.
-Nos trataron muy bien. Fuimos con otros nominados en nuestra categoría, pero nos preguntaban más cosas a nosotros. Y eso pasó en casi todas partes -recuerda Bravo.
Ese tipo de detalles hizo que al equipo se le fuera instalando la idea de que, quizá, podían...
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