'Está bien reivindicar a Allende. Pero no lo que fue su programa, su sectarismo y sus errores políticos' - 16 de Agosto de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 847259814

'Está bien reivindicar a Allende. Pero no lo que fue su programa, su sectarismo y sus errores políticos'

En diciembre pasado, Ricardo Brodsky se reunió con "gente del estallido social", cuenta, de los que estaban en la Plaza Italia permanentemente. Un centro de estudios que estaba realizando una investigación le pidió el encuentro. "Era una mezcla de distintas edades, dirigentes sociales algunos. Y les dije 'no me pidan que apoye el estallido. Porque este estallido también es contra mí", recuerda hoy.-¿Y qué le dijeron?-Me encontraron la razón. Porque no era contra Piñera o los Carabineros. Es contra nosotros también, los que hemos gobernado este país o somos parte de la clase política. Contra estos 30 años, que para ellos fueron una estafa. Por eso lo que me sorprendió es que gente que ha estado gobernando todos estos años no tenga una palabra frente a este estallido -dice hoy.Y claro que también era contra él.Licenciado de Literatura de la U. de Chile, fue secretario general de la Fech en los años 80 y parte de esa mítica generación de dirigentes universitarios, junto a Sergio Micco, Tomás Jocelyn-Holt y Yerko Ljubetic. En los años 90 estuvo desde sus inicios en el PPD. Cercano a Ricardo Lagos, bajo su gobierno fue embajador en Bélgica y coordinador interministerial de la Segpres durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. También fue dos veces, sin éxito, candidato a diputado. En 2011 asumió como director ejecutivo del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Pero en 2016 tuvo que dejar el cargo tras ser imputado en una investigación por financiamiento de la política. "La acusación era que yo había canalizado platas de SQM a la campaña de Carolina Tohá (en la interna) del PPD. Al final, no se me acusó ni se me formalizó ni nada, porque no tenía nada que ver. Así lo demostró la investigación de la fiscal", recuerda hoy. "Pero tuve que renunciar al museo a raíz de eso, y el costo que significó para mí fue altísimo". Un poco antes se había ido del PPD.-¿Se siente como huérfano político?-Me siento como director de museo y una especie de observador. Pero huérfano de cierta forma. Me di cuenta, a propósito de mi salida del museo, que tengo pocos amigos en el mundo político y son contados con una mano. Es fuerte. Pero me ha dado una cierta libertad como, por ejemplo, para escribir "Trampas de la memoria", un libro muy incómodo para el museo, muy incómodo para las agrupaciones.En ese libro, Brodsky plantea, entre otros puntos, la necesidad de discutir los contextos en que se producen las violaciones a los derechos humanos. "La gente que...

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