El bien común bajo la óptica curatorial del Museo de Bellas Artes - 13 de Mayo de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 679013677

El bien común bajo la óptica curatorial del Museo de Bellas Artes

Hasta marzo de 2018, el MNBA estará exponiendo "El bien común", una muestra organizada por la curadora de arte contemporáneo de la entidad, Paula Honorato. Y con esta se terminará, por ahora, el ejercicio de revisión, que incluyó también la exposición "(en) Clave masculino", en permanencia durante todo 2016.

La nueva apuesta presenta, como eje central, la contraposición de la obra de Pedro Lira de 1888, "La fundación de Santiago", con la instalación "Bajo sospecha" de 1988, de Bernardo Oyarzún, el mismo artista que hoy nos representa en la Bienal de Arte de Venecia. El resto de la muestra se organiza en cinco salas, en donde se despliegan 140 obras, una del siglo XVIII y las restantes de los siglos XIX, XX y actuales. Estas revisan los conceptos de "Acontecimiento", "Habitantes desconocidos", "Rostros de la historia", "Territorio" y "Espacio público", realizando interesantes contrapuntos entre diferentes periodos artísticos y su mirada sobre la realidad.

Como en las exposiciones anteriores, hay obras de reciente adquisición que no se habían colgado en los muros del museo -como "Las cantatrices" de Carlos Leppe-, otras que no se habían exhibido, como una de Nemesio Antúnez, restaurada para la ocasión, y otras traídas de otros museos de la Dibam. Esto es lo que ocurre con la obra de Lira, que está en forma permanente en el Museo Histórico Nacional y que por motivos de conservación se decidió no trasladar. Se muestra acá en una proyección a tamaño natural.

Su inclusión era necesaria porque es el juego que ella realiza con la obra de Oyarzún la que permite plasmar el objetivo de tensionar la idea de Nación y el sentido de comunidad. Para Honorato, la obra de Lira "contiene" en su composición toda la exposición: es el acontecimiento de la fundación de Santiago, muestra el territorio, el espacio público (el cerro Santa Lucía), los rostros conocidos y los personajes anónimos. "Es una imagen tremendamente poderosa de identidad. Y es esta la que pongo a dialogar con la obra 'Bajo sospecha'; este gran discurso de la historia en términos visuales va a dialogar con una obra contemporánea que en cierta medida la pone en cuestión", explica la curadora.

"Ellas plantean el problema y la conclusión, y la verdad es que ese uso es bien provocador; es como sacar, imaginariamente, la obra de Oyarzún desde la 'Fundación de Santiago'. Tenemos ese foco central y luego un desarrollo, en el resto de la muestra, que va más allá y que responde a la pregunta por el...

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