En Madrid, la Biblioteca Nacional revive el interés por los códices de Da Vinci - 3 de Junio de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 377560178

En Madrid, la Biblioteca Nacional revive el interés por los códices de Da Vinci

¿Cómo llegaron allí? Uno de los más importantes recopiladores de la obra de Da Vinci, el escultor Pompeo Leoni, pasó parte de su vida en España, lo que unido al interés del rey Felipe II, llevó a que algunos códices llegaran a la península. Unos cuantos siguen perdidos, pero al menos los dos mencionados (que, además de Leoni, poseyó Juan de Espina) fueron redescubiertos en la Biblioteca Nacional de España, recién en 1965.

Palabras y dibujos

Entre los múltiples logros y dedicaciones que suelen mencionarse respecto de Leonardo da Vinci: pintor, ingeniero, anatomista, inventor, genio, escultor, matemático, músico, rara vez se indica "escritor". Y sin embargo, la mayor parte de lo que sabemos de él se debe a sus "cuadernos". Miles de páginas de notas y dibujos demuestran sus variados intereses. Eran notas escritas para él mismo, pero que constituyen un legado probablemente sin igual entre los registros preservados del Renacimiento. Sin embargo, esas notas corrieron un destino azaroso, muchas de ellas se perdieron, otras se dispersaron. Con el tiempo, las conservadas serían recogidas en varias recopilaciones, muchas conocidas como "códices".Los "cuadernos" de Da Vinci son lo que indica su nombre: una serie de notas, a menudo sueltas y desorganizadas. Aunque fue brillante y precoz en las artes visuales, sus escritos son más tardíos. Algunos folios aislados sobreviven de la década de 1470, pero el resto de los más tempranos -lo que revela una forma más sistemática de escribir- son de fines de la década siguiente.

Uno de sus primeros biógrafos, Giorgio Vasari, señaló que Da Vinci "obraba más con las palabras que con los hechos". Las suyas son normalmente palabras acompañadas de dibujos y esbozos. Los manuscritos y apuntes que sobreviven sobrepasan las seis mil páginas y sólo son un parte de lo que escribió: hay quienes creen que corresponde a dos tercios, otros a una quinta parte, del total. Da Vinci no es un "escritor" en el sentido más usual: escribe normalmente sin pretensión literaria (aunque también incorpora algunas fábulas), sólo anota pensamientos, observaciones, listas, recordatorios, en forma lacónica y coloquial. Su forma de escribir, con todo, llama la atención, pues lo hace de forma "especular" o "al revés", de derecha a izquierda (y sólo se puede leer con un espejo). Algunos piensan que era una manera de mantener secretos, otros que, como él era zurdo, era una forma de evitar hacer borrones con la tinta.

Hijo ilegítimo de un notario...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR