Berlín todavía tiene ángel - 28 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 701632537

Berlín todavía tiene ángel

Han pasado poco más de treinta años de todo eso, y todavía se puede encontrar en la actual Berlín el espíritu de esa historia, y muchos de los sitios en los que fue filmada. Tantos, de hecho, que uno podría recorrer la ciudad siguiendo las locaciones.

Si no la conoce, la historia transcurre en el lado oeste de ese Berlín de finales de los años 80 todavía dividido por el muro. Dos ángeles -Bruno Ganz y Otto Sander en los papeles de Damiel y Cassiel, respectivamente- deambulan por el Berlín occidental, acompañando de manera invisible a sus habitantes: escuchan sus pensamientos en el metro, en un puente, en el circo o en una biblioteca. Juntos pasan los días escribiendo y leyendo notas sobre lo que ven en las calles, hasta que Damiel se enamora de Marion, una trapecista solitaria interpretada por la francesa Solveig Dommartin (y novia de Wim Wenders en ese momento).

Filmada en blanco y negro, sin guión y en menos de un año, El cielo sobre Berlín fue uno de esos casos extraños en que una película hecha lejos de las exigencias del cine comercial logró cautivar incluso a Hollywood (tanto que en 1998 se grabó el remake estadounidense -y éxito de taquilla- Un ángel enamorado, con Meg Ryan y Nicolas Cage en los protagónicos).

Y sirve además como una buena "guía" para volver a esta ciudad, que es lo que hacen no pocos visitantes -en bicicleta, ojalá, teniendo en cuenta que la ciudad cuenta con ciclovías en casi todas las calles principales-, que se desplazan en la huella de Wenders, entre bares psicodélicos sin hora de cierre, monumentos que aún se mantienen en pie después de las catástrofes que ha vivido la ciudad, y calles repletas de cafés y restaurantes que se resisten a perder el color local del lado más contracultural de la capital alemana.

Ciudad de ángeles

En una de las primeras escenas de la película, Damiel está sentado sobre los restos de la torre de una iglesia bombardeada en la Segunda Guerra Mundial. Desde ahí mira y escucha los pensamientos de los que caminan muchos metros más abajo. Usa un abrigo negro que le roza los tobillos y tiene la melena amarrada con prolijidad. La iglesia es Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, o "la iglesia del recuerdo", un monumento que conmemora a las víctimas del conflicto armado y a las de un atentado realizado en 2015 donde murieron 11 personas.

La escena -melancólica- contrasta en algo con lo que es hoy Charlottenburg, el distrito donde se encuentra la iglesia y que es conocido por sus terrazas. La más famosa es Monkey Bar, ubicada en el último piso del 25hours Hotel Bikini, un edificio desde el que uno puede sentirse un poco como el ángel...

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