Papa Benedicto XVI presenta su tercer libro acerca de Jesús
El Evangelio nunca habló de que en el pesebre donde nació Jesús hubiera animales. Y la estrella que los guió probablemente era una supernova. Pero lo que sí es cierto, es que María era virgen al dar a luz a Jesús.
Todo esto lo reafirma el libro "La infancia de Jesús", el tercero del Papa Benedicto XVI dedicado a la vida de Jesucristo; y que ayer, frente a centenares de asistentes, fue presentado en el Vaticano.
"Jesús de Nazaret", primera parte de esta trilogía, abordó su vida pública; y la segunda, "Jesús de Nazaret: Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección", su pasión y muerte. Esta tercera y última abarca desde la Anunciación de la Virgen María, hasta la entrada de Jesús en el templo de Jerusalén: el mismo Papa ayer prefirió llamarlo "antesala" de los dos ya publicados.
"Aquí he buscado interpretar un diálogo con revelaciones del pasado y del presente, es decir, lo que Mateo y Lucas cuentan al inicio de sus Evangelios sobre la infancia de Jesús", escribe el Pontífice. El volumen insiste en que Jesús es un personaje perfectamente inserto en la historia, con fechas precisas y una geografía determinada: nació el año 15 del imperio de Tiberio César. Y hay dos aspectos en los que Dios intervino directamente en el mundo material: el parto de la Virgen y la Resurrección.
"La infancia de Jesús", con sus 176 páginas, promete conseguir el mismo éxito a nivel mundial que tuvieron los otros dos volúmenes, convertidos en superventas: el libro se publicó simultáneamente en nueve idiomas, con un millón de copias y será distribuido en 50 países. Editorial Planeta, encargada de su versión en español, asegura que estará en Chile en diciembre.
 Extracto de "La infancia de Jesús": sobre los Reyes MagosPero ahora es preciso preguntarse ante todo: ¿Qué clase de hombres eran esos que Mateo describe como "Magos" venidos de "Oriente"? El término "magos" (mágoi) tiene una considerable gama de significados en las diversas fuentes, que se extiende desde una acepción muy positiva hasta un significado muy negativo.
La primera de las cuatro acepciones principales designa como "magos" a los pertenecientes a la casta sacerdotal persa. En la cultura helenista eran considerados como "representantes de una religión auténtica"; pero se sostenía al mismo tiempo que sus ideas religiosas estaban "fuertemente influenciadas por el pensamiento filosófico", hasta el punto de que se presenta con frecuencia a los filósofos griegos como adeptos suyos (cf. Delling, thwnt...
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