Un belga en el DF - 30 de Mayo de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 571381030

Un belga en el DF

Llegó a México a los 29 años con intenciones de ser decorador, pero este belga tuvo que dedicarse a otras cosas antes de poder cumplir su sueño. Entre ellas, irse a vivir al norte del país por seis meses para trabajar como extra en la película Titanic. Ahí ganó bien y pudo conseguir visa de trabajo, para después emplearse como guía turístico gracias a sus conocimientos de holandés. De eso han pasado 20 años y recién desde hace siete que Dirk Jan Kinet ha logrado consolidarse en el mundo de la decoración en Ciudad de México.

Su sello es inconfundible, con protagonismo de colores, figuras y ornamentos, muebles de distintos estilos, elementos simples puestos con gran elegancia. Y esa estética, muy alejada de la típica mexicana, es la misma en sus trabajos y en su propia casa: una casona de 1869 ubicada en el Centro Histórico, de tres pisos y cielos de seis metros de alto, que estuvo deshabitada cuarenta años antes de que él la encontrara en 2010.

Conocía México y eligió el DF porque le gustaba su clima, muy cálido durante todo el año. "Para los que vivimos aquí no hay otra ciudad comparable, ninguna es tan grande ni cosmopolita como esta". Y aunque le costó adaptarse al principio -y todavía- con ciertos temas como la impuntualidad, por otro lado lo ayudó el hecho de que es un país al que le gustan mucho los extranjeros, sobre todo si vienen de Europa.

-Siempre vas a ser belga, aunque lleves 20 años, y eso me da un toque exótico y tengo más libertad. Mi decoración es muy ecléctica, muchos muebles son mexicanos, pero nunca he caído en adoptar la artesanía típica como hacen algunos gringos que vienen aquí, me gusta, pero no es mi estética -dice con su acento extranjero mezclado con uno que otro modismo local ya incorporado.

Le gusta estar en el centro -en calle Uruguay, a pasos del Zócalo-, porque había vivido cerca y antes en la colonia Roma. "Esta es la parte más bonita de la ciudad, el centro es el centro: me gusta mucho porque terminas siendo parte de él, está todo cerca, lleno de negocios, tiendas tradicionales, y eso para mi trabajo es muy práctico. Roma y Condesa se han vuelto muy populares; y mi público está en Polanco, pero el centro les atrae; de nuevo, es un poco exótico", dice Dirk.

Su casa es además su oficina y la ha convertido en su mejor carta de presentación. Un verdadero showroom donde exhibe los ambientes tal como los trabaja para sus clientes. Llegar acá es encontrarse con un muestrario de muebles, objetos y texturas que son...

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