Bebidas, fiestas y publicidad, las áreas grises que persisten en la Ley de Etiquetado
Así, desde la industria se plantean algunas dudas, por ejemplo sobre el destino que tendrán los miles de envases de bebidas retornables que a partir del 27 de junio deberían contar con la advertencia, para el caso de las gaseosas que superen el máximo permitido. "Es una incógnita qué tendrá que hacer la gente con los envases que tenga en sus casas", asegura Rodrigo Álvarez, presidente de la gremial Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile).
O será interesante ver cómo para la próxima celebración de Halloween, Navidad o la Pascua de Resurrección no podrán hacerse las ventas de golosinas asociadas a otro tipo de productos (accesorios, juguetes, peluches, etcétera). Y más aún, si disfraces y otros productos relacionados podrán ser vendidos dentro del mismo espacio, o habrá que separarlos.
La presidenta de la Asociación de Supermercados, Susana Carey, cuenta que están "haciendo los máximos esfuerzos posibles para poder tener todos los productos con el etiquetado que corresponde. Pero pasa también que la interpretación que hoy día hay sobre las fechas de elaboración, comercialización y de quién es la responsabilidad de aclarar eso, puede inducir a errores".
Concepto "cajita feliz"
Asimismo, en materia de publicidad hay una serie de interrogantes no resueltas. "Ni siquiera nosotros hemos entrado en el análisis profundo de sus implicancias", afirma Álvarez.
Si bien está establecido que a partir del 27 de junio no podrá ofrecerse ningún gancho comercial que induzca a la compra de un producto que contenga algún elemento considerado "alto en", lo que significará el fin de los productos tipo "cajita feliz", en el Ministerio de Salud prefieren no estereotipar la acción, asegurando que "el problema no es el concepto 'cajita feliz', sino el elemento vinculado a la venta. (No se aceptará) ninguna publicidad dirigida a niños que tenga ganchos comerciales, vinculados a alimentos que superan los límites", explica la jefa del Departamento de Alimentación, Lorena Rodríguez.
La profesional reconoce que hay ciertas materias en las que se deberá definir "caso a caso" de qué forma operar para hacer cumplir la norma. Explica que la repartición espera que funcione la comisión del Reglamento Sanitario de los Alimentos para poder ir definiendo esto.
Y añade que "habrá cuestiones no previstas por la industria y por nosotros, pero la idea es que podamos ir abordándolas una a una, para entender los procesos. Sería muy soberbio decir que no habrá dudas", culmina Rodríguez.
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