Basureros clandestinos de ropa en el desierto son una 'bomba de tiempo ambiental' - 12 de Noviembre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 878029125

Basureros clandestinos de ropa en el desierto son una 'bomba de tiempo ambiental'

M ientras andaba en moto por el desierto en el entorno de Alto Hospicio, al ingeniero comercial iquiqueño Franklin Zepeda le llamó la atención la cantidad de desechos textiles acumulados en vertederos clandestinos. Luego de averiguar supo que se trataba de ropa usada descartada de los grandes embarques que llegan a la Zofri cada año.El vestuario arriba en fardos conocidos como "patas" de 800 kilos cada uno. "En ellos viene de todo, ropa nueva pero también otra de muy mala calidad. Los comerciantes las seleccionan y se van deshaciendo de las mermas que son residuos textiles que no pueden vender en ningún lado", cuenta Zepeda. Reconoce que esto comenzó a pasar desde que se permitió importar ropa usada hace más de 20 años, pero que ahora se ha masificado por la alta demanda que hay de vestuario y también por la exportación a terceros países.Zepeda cuenta que preocupado por la persistente acumulación de ropa, empezó a investigar el tema hace unos ocho años. "Me di cuenta de que en Europa estaban haciendo paneles de aislación térmica basados en textiles y decidí implementar la misma idea".Hoy tiene un acuerdo con empresarios de la Zofri y al menos parte del vestuario desechado que antes se acumulaba en el desierto hoy es reprocesado en su planta. Pero el grueso del material acumulado por años todavía permanece abandonado. De hecho el más grande fue recién medido desde un dron y alcanza las dos hectáreas, revela."Es una bomba de tiempo ambiental", reconoce el biólogo marino de la U. Católica del Norte Nelson Vásquez, quien es codirector del proyecto Científicos de la Basura. "Algunas prendas tienen un porcentaje de algodón, pero el poliéster, la fibra con la que se elabora la mayor parte de la ropa que ocupamos, es material sintético".Además, advierte que Alto Hospicio no está lejos de la costa. "El sol va quemando la ropa, que con el tiempo se va deshilachando y esas fibras de plásticos son fácilmente transportadas por el viento. Se puede ir para el interior, pero también para el mar. Todos los días se van liberando partículas fibras de poliéster al entorno y afectan especialmente a los organismos filtradores como las machas, choritos, picorocos y ostiones, todos de consumo humano".Desde la Municipalidad de Alto Hospicio reconocen que estos residuos textiles son dispuestos por personas que se ganan la vida dando servicios de "fletes" a usuarios de Zofri para eliminar sus saldos y a los que no les solicitan certificados...

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