Banco Central hace llamado al mundo político para sellar acuerdos y evitar respuestas populistas ante la crisis social
"Lo peor que le puede pasar a una crisis social y política es que se combine con una crisis económica", advirtió ayer, en un mensaje inusualmente más político, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPoM) en el Senado.Aunque aclaró que en sus cálculos no está contemplado entrar en una temida recesión técnica en el primer trimestre de 2020, como algunos expertos anticipan, sí llamó a los actores políticos a cerrar las negociaciones pendientes para despejar incertidumbres que pueden llevar a ese camino recesivo."La capacidad para evitar este escenario no reside tanto en las autoridades económicas como en el mundo político", sostuvo.En medio de este escenario de crispación, Marcel reconoció también que fue el IPoM más difícil elaborar desde que se implementó en Chile el marco de metas de inflación principios de 2000. "Difícil en su preparación, difícil por las dimensiones de la incertidumbre y difícil en su mensaje", admitió a los senadores.El presidente del organismo enfatizó que no eran portadores de buenas noticias al ajustar la mayoría de sus indicadores, pero remarcó que "el país hoy necesita que su Banco Central le hable con franqueza, honestidad y respaldo técnico, pues es a partir de ahí que podrá enfrentarse la crisis social que vivimos".Bajo esos lineamientos, Marcel anticipó que el Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre de este año se contraerá un 2,5%."La magnitud del impacto de la crisis social es comparable con algunos de los mayores shocks recibidos en el pasado por la economía chilena", recordó el jefe de la entidad monetaria.No obstante, precisó que este impacto no es consecuencia de las manifestaciones y demandas expresadas por la ciudadanía, sino de acciones "fuertemente disruptivas", como saqueos, incendios y paralizaciones de servicios clave."Lo que se perdió de actividad en el último trimestre no se recuperará y el empleo se verá afectado por ello. Existe evidencia que ya en estos dos meses se ha producido un número importante de despidos y que cerca de un 60% de las empresas anticipa reducciones de personal en el 2020", indicó Marcel.En ese contexto, advirtió que la tasa de desempleo podría superar el 10% a inicios del 2020 (ver recuadro).En cuanto a la inflación, esta se incrementará por efecto del traspaso del alza del dólar acercándose al 4% en el segundo y tercer trimestre del próximo año (ver recuadro).En un intento por graficar los efectos de la actual crisis, ejemplificó que si el desempleo persistiera sobre 10% y la inflación se empinara al 6% -el doble de la meta del Banco Central-, el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso, retrocedería 27 años, hasta los valores que exhibía a comienzos de los noventa."Los que más pueden perder son los chilenos cuya insatisfacción y demandas han despertado en estos días", enfatizó.Pese a este complejo panorama, Marcel enfatizó que el mayor impulso fiscal anunciado recientemente por el Gobierno, unido a la ya alta expansividad de la política monetaria, contribuirá a contener el deterioro de la economía y a crecer entre 0,5% y 1,5% el siguiente año.Desestima recesión técnica"Con este esfuerzo, la economía podrá volver a crecer en los próximos trimestres, aunque a un ritmo gradual, evitando con ello una recesión", dijo Marcel a periodistas tras presentar el IPoM.Aclaró que la definición técnica de recesión es una caída de actividad en dos trimestres seguidos respecto del trimestre inmediatamente anterior, es decir, no son cifras negativas en comparación respecto de un año atrás.Así, para los últimos tres meses de este año, el instituto emisor prevé una contracción del 4% frente a la expansión registrada entre julio y septiembre pasado, mientras que para el primer trimestre del próximo año estimó un alza en torno a 1,5% respecto del cuarto trimestre en curso."De no ocurrir así, ya sea por la persistencia de la violencia, por la postergación de reformas, por el conflicto político y por respuestas populistas o reformas que afectan la productividad y limitan la capacidad de crecer en el largo plazo, la economía se puede ver expuesta a una recesión, sino a la prolongación del desempleo y un aumento de la inflación", pronosticó Marcel.Por ello, precisó que hay desafíos inmediatos para reducir la incertidumbre, en los que se requiere del apoyo del Congreso."Los acuerdos sobre la reforma tributaria, el proceso para una nueva Constitución y el despacho del Presupuesto para 2020 son ejemplos claros de cómo la cooperación en el mundo político puede ayudar a reducir la incertidumbre dando, al mismo tiempo, un marco de mediano plazo para las finanzas públicas y respuestas a los problemas más acuciantes de la población", puntualizó.En tal sentido, reflexionó que frente a cada tema de discusión, los actores involucrados deben preguntarse no...
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