Banalidad de oficios - 21 de Febrero de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 666492209

Banalidad de oficios

No parece una señal de buen funcionamiento del sistema político el hecho de que, en apenas un lustro, los oficios de fiscalización o solicitando información a otras entidades públicas por parte de congresistas se hayan duplicado, hasta llegar a más de 12 mil los enviados durante 2016. Siendo indiscutible la importancia de las funciones fiscalizadoras que ejercen los diputados y razonable la preocupación de los senadores por recabar información sobre asuntos de relevancia, una mirada más profunda del modo en que tales atribuciones se están ejerciendo resulta a lo menos preocupante.

En efecto, un reportaje de "El Mercurio" ha constatado no solo un progresivo incremento en el número de oficios enviados, sino también señales de desnaturalización de lo que debiera ser su sentido. Difícil resulta entender de otra manera situaciones como el envío de cientos de oficios en un mismo día por parte de un solo diputado o la muy disímil relevancia de las cuestiones planteadas (desde la pretensión de que el Consejo Nacional de Televisión aplicara a ciertos canales sanciones improcedentes, hasta problemas de un ciudadano con un boleto de lotería). De hecho, de las propias explicaciones de los congresistas se desprende que estos oficios estarían cumpliendo funciones muy distintas de los propósitos con que fueron concebidos. Así, parecen haberse convertido más bien en mecanismos de presión hacia otras autoridades, en fórmulas para realizar gestiones particulares en beneficio de personas específicas o también en una manera de aparecer ante los electores haciéndose cargo de materias que, siendo de interés...

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