Bajo presión, los países europeos endurecen sus medidas respecto de los refugiados
Las medidas varían dependiendo de las naciones y van desde la confiscación de bienes para costear los gastos del solicitante y programas de integración a la comunidad hasta la deportación o el cierre de fronteras. Es que la masiva afluencia de personas que viajan desde Medio Oriente y África a Europa para escapar de la violencia, la guerra y los conflictos políticos en sus países está dividiendo las posturas de los integrantes de la Unión Europea (UE). Incluso ha hecho peligrar uno de sus mayores logros de integración, el llamado espacio Schengen, la zona de libre circulación que comparten 26 países y que entró en vigor en 1995.
Sin embargo, los analistas dudan de que las iniciativas individuales sean la respuesta. "Una solución a la crisis claramente tiene que ser global en el enfoque; es decir, debe incluir la reubicación de los refugiados dentro de la UE, la presión sobre Turquía como el principal país de tránsito, y la diplomacia para ayudar a poner fin al conflicto en Siria", comentó a "El Mercurio" Angelos Chryssogelos, experto de la London School of Economics y de Chatham House.
A falta de consenso, los países están tomando sus propias medidas, no exentas de controversia. Aquí, algunas que se han impulsado en Europa en los últimos meses:
Confiscación de bienes:
El Parlamento danés aprobó ayer por 81 votos a favor y 27 en contra una polémica reforma legal que incluye medidas como confiscar dinero y objetos de valor a los refugiados para costear su estancia y limitar la reagrupación familiar en el país de uno a tres años.
La propuesta del gobierno liberal que en minoría dirige el Primer Ministro Lars Løkke Rasmussen fue bautizada como Ley de las Joyas. Esta excluye objetos "de valor afectivo especial", pero contempla que se les requisen los bienes que excedan las 10.000 coronas danesas (1.450 dólares).
Una de las razones del gobierno para su implementación es que el costo fiscal de los refugiados en Dinamarca fue en 2015 equivalente al 0,47% de su PIB, según el Fondo Monetario Internacional, pero la medida fue interpretada como una forma de disuadir a los refugiados.
Dinamarca no es el único caso. Recientemente, Suiza aplicó una política similar que obliga a los refugiados a entregar sus pertenencias de valor por encima de 1.000 francos suizos (993 dólares) cuando entran al país, para financiar su estadía.
Sin embargo, las realidades son diferentes. Dinamarca, que implantó a comienzos de año controles fronterizos provisionales, recibió...
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