Bajo el poder de Xi, China traza sus nuevas líneas mirando a la apertura y la liberalización
Hoy, de cara al 19° cónclave del PCCh -que dará comienzo al que se supone es el último tramo de los 10 años de la Presidencia de Xi-, el secretismo gira en torno a los deseos del líder por aferrarse al poder.
Porque este es el momento preciso en que los expertos debieran estar barajando los nombres de un posible delfín de Xi. Nada de eso pasa.
Sun Zhengcai, uno de los favoritos para tomar las riendas del país en 2022, cayó en desgracia, en lo que ha sido interpretado como una demostración del poder que tienen el Presidente y su zar anticorrupción, Wang Qishan. La marginación de Sun ocurrió semanas antes del congreso que comienza el próximo 18, y es parte del esfuerzo de Xi por derribar facciones enemigas para posicionar en la cúpula a funcionarios que son leales a él.
Entre los cambios que se esperan para la cita de este mes está la salida de cinco de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó (la más alta instancia del PCCh), quienes dejarían sus cargos porque superaron la edad de jubilación (68).
En un país donde las políticas son introducidas de manera muy paulatina, se espera que las reformas previstas para el próximo quinquenio estén orientadas a fortalecer aún más la posición de Xi en el partido -el Presidente es el más poderoso de los líderes chinos desde Mao Zedong-, al crecimiento sostenible de la economía y a una mayor apertura que consolide el rol global de China.
El "sueño chino""Nos aseguraremos de que las necesidades esenciales de las personas sean bien atendidas y que nuestra gente tenga menos preocupaciones y quejas y lleve una vida más plena y feliz", dijo recientemente el Primer Ministro chino, Li Keqiang. Aseguró que China va a trabajar para mantener un desarrollo económico estable y sólido, y luchará por el progreso social, que el régimen ha planteado como el "sueño chino".
El año pasado, la economía del gigante asiático creció 6,7%, su menor ritmo en casi tres décadas. La baja en la demanda de sus exportaciones a Occidente fue uno de los principales factores de la ralentización de la economía en China. Entonces las autoridades explicaron la nueva etapa bajo el concepto de la "nueva normalidad": la transición de un modelo de desarrollo basado en exportaciones hacia otro centrado en el consumo interno, los servicios y la modernización tecnológica de la producción industrial.
Para eso, se impulsó una masiva migración a las ciudades y se implementaron decenas de medidas para reducir la desigualdad entre la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba