A la baja - 18 de Mayo de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 719469205

A la baja

Recuerdo como si fuera hoy la conversación de hace sus buenos 15 años con un destacado militante de la Democracia Cristiana. No obstante considerarme alguien con nula capacidad predictiva -incluso cuando en el hipódromo se trata de buscar el ganador de la siguiente prueba-, aventuré un juicio que molestó mucho a mi interlocutor y motivó que la dueña de casa ofreciera rápidamente el café del término de la velada.

Nada muy original vaticiné entonces. Se trataba de algo que flotaba en el ambiente y que corroboraban los modernos dioses de las encuestas y las estadísticas, de manera que no me atribuyo ningún mérito al respecto. Lo que dije fue, simplemente, que tanto la DC como la Iglesia Católica continuarían descendiendo en la aprobación de los chilenos. Al decir eso -aclaré entonces y aclaro también ahora- lo que expresaba no era un deseo, sino algo que me parecía evidente. Y así no más fue como acabaron siendo las cosas.

La DC, que jugó un papel crucial en el plebiscito de 1988 y que estuvo en los gobiernos de la Concertación y en el más reciente de la Nueva Mayoría, colapsa hoy no solo por su baja votación y exigua cantidad de parlamentarios, sino por la fuga de varios de sus personajes históricos, que son los únicos que ese partido pareciera tener al haber bloqueado durante décadas el surgimiento de nuevas figuras, una práctica de la que la DC e incluso algunos de los mismos que soy se retiran de sus filas son los únicos responsables. Resulta curioso que dos clásicos adversarios de la DC -la UDI y el PC- muestren hoy rostros nuevos y que ninguno de sus dirigentes históricos haya abandonado sus filas.

Por su lado, la Iglesia Católica local, que tan destacado y valiente papel jugó en los años de la dictadura, empezó a decaer lentamente, encerrándose en posiciones cada vez más conservadoras, reduciendo la moral a la vida sexual de los fieles, y terminando algunos de sus prelados como autores, cómplices o encubridores de graves delitos cometidos con menores. Los pontífices más recientes, desde Juan Pablo II a Ratzinger y Bergoglio, aseguraron una jerarquía de obispos y cardenales cada vez más alejada de la base social de la Iglesia, una base que, a diferencia de sus pastores, seguía más interesada en la doctrina social que sexual de su iglesia. Una base que fue...

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