Bailar pese a todo - 12 de Diciembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 852940672

Bailar pese a todo

Héctor Medina se encuentra de pie , en medio de un pastizal amarillo, rodeado de una estructura metálica sin paredes ni techo. El terreno luce abandonado y está ubicado al interior del Parque Araucano. Viste una camisa verde de manga corta y debajo de ella, una camiseta blanca.Mirando a la cámara, en su videodanza, Héctor Medina aparece semisentado, apoyando todo el peso de su cuerpo en las piernas. Mientras mantiene un equilibrio estable, toca su frente y su cuello con el brazo derecho, mientras su brazo izquierdo permanece inmóvil.-Este baile es un retrato mío. Es mi historia -dice ahora, al referirse a este videodanza.Héctor Medina tiene 28 años. A los 11, después de sentir un leve dolor en su hombro izquierdo, fue diagnosticado de cáncer óseo. Llevaba cerca de dos años en la escuela de ballet del Teatro Municipal, cuando él y su familia recibieron la noticia.-Fue todo muy extraño, solo tenía el hombro inflamado. Tres días después, el dolor se volvió insoportable -recuerda-. Una sensación que solo el cáncer te entrega. Recibir el diagnóstico fue como chocar contra una pared. Sentí que la danza que practicaba se había acabado como carrera profesional. Además, la discapacidad viene acompañada de muchos prejuicios y comentarios de personas, que no tienen derecho a opinar sobre ti.A simple vista, el brazo izquierdo de Héctor luce más corto que el derecho. Hoy, después de dos quimioterapias y más de 30 cirugías, la movilidad de su extremidad es reducida, ya que el cáncer afectó gran parte de su hombro, el que cubre con un protector.A pesar de las dificultades, Héctor Medina continuó bailando. Del ballet se cambió a la danza contemporánea.-Es un lenguaje distinto, más enriquecedor y que me abraza desde otro lugar. En el ballet, el soporte está en los pies y diseñas con tus brazos. En la danza contemporánea encontré otros soportes: aparte de las extremidades, también uso la espalda, mi otro hombro o los muslos -agrega.Para tener algún respaldo educacional y aportar en la rehabilitación en personas con otras discapacidades, Héctor Medina estudió y se licenció en Fonoaudiología. Posteriormente postuló a Artes, con mención en Danza, en la Universidad de Chile. Dice que siempre pensó en que no quedaría seleccionado, ya que su situación física podía ser un impedimento. "Mi mayor temor era que el jurado ni siquiera mirara mi coreografía y me dijeran: lo siento, no sirves para esto". Sin embargo, semanas después, se convirtió en el primer estudiante con discapacidad motora en formar parte de esa carrera.Y esta vez fue el primer invitado a participar de la Residencia Artística GAM, proyecto que tiene como objetivo promover las instancias de creación artística profesionales que incluyen a personas en situación de discapacidad, ya sea congénitas, visuales o motoras. A través de un video, con coreografías y música creadas especialmente para ellos, Medina y otros tres artistas, interpretan sus testimonios de vida, miedos y dolores, tanto físicos como emocionales. El videodanza de Héctor Medina se titula "La fuerza", en relación a cómo distribuye el peso en otras partes de su cuerpo, sin ser necesariamente sus extremidades.-Cuando pasaba por afuera del GAM, observaba, desde la Alameda, una de las salas de ensayo y veía a los...

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