Bailando con la 'Virgen patiperra' de Quilimarí - 24 de Julio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 645625921

Bailando con la 'Virgen patiperra' de Quilimarí

Una figura que infunde respeto y veneración, con la cual se comparte la vida cotidiana, las penas y alegrías, el trabajo y la creatividad. Familiaridad y horizontalidad que se expresan intensamente en el caso de esta señora milagrosa del Carmelo, cuya imagen original, una pequeña escultura de madera del matorral llamado Palo Colorado, fue encontrada, según la leyenda, por un lugareño, en el siglo XVIII, al interior de un árbol de esta especie, en el valle de Quilimarí, comuna de Los Vilos, IV Región.

Desde entonces esta Virgen es objeto de una devoción que abarca este valle y el de Aconcagua y que destaca por su acceso democrático a todos los creyentes.

La leyenda

"Con profunda admiración vio que, en el hueco del tronco que acababa de herir, aparecía embutida una figura que tenía la clara apariencia de una Virgen tallada por la naturaleza. En el rostro se destacaban distintas las facciones y el cuerpo se veía cubierto como por una túnica formada de la misma madera. El leñador llevó el misterioso hallazgo al dueño de la hacienda que creyendo adivinar en este hecho algún designio sobrenatural, le construyó un oratorio para venerarla. Se le llamó la "Virgen de Palo Colorado...". Es la historia relatada por el cuentista y dramaturgo, Nathanael Yañez Silva. Toda la gente de la comarca se inclinaba ante el pequeño altar, recordando la leyenda, rodeándola de una pompa inocente y haciéndole mandas que iban acompañadas de flores y regalos. El cura párroco supo esto y encontró conveniente llevarla a la iglesia de la aldea de Quilimarí, un pueblecillo a las orillas del mar.

Es así como, tras haberse instalado en un pequeño oratorio en la hacienda de Palo Colorado, la Virgen fue trasladada en romería a la parroquia de Quilimarí, desde donde, de acuerdo al relato de los lugareños, huyó tres veces de regreso al oratorio, ante la consternación de los campesinos. Tales hechos alimentaron su creciente fama milagrosa que se mantiene plenamente vigente en la actualidad, por lo que los fieles están constantemente pagando sus mandas a la Virgen en la oficina parroquial, las cuales pueden ser canceladas en dinero, velas o caminatas, según explica Luisa Méndez, secretaria parroquial. "La gente viene a pagar sus mandas porque la Virgen les cumple".

Esta pequeña escultura, de autor desconocido, es "una talla polícroma, no vestida, de 38 centímetros de altura, incluyendo su pedestal y corona de oro, al igual que sus aretes y una esclava, que hace las veces de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR