La azarosa e increíble historia del Archivo de los Jesuitas de América - 24 de Agosto de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 525251582

La azarosa e increíble historia del Archivo de los Jesuitas de América

El religioso participó, el miércoles pasado, en el lanzamiento de la página www.jesuitasdeamerica.cl. Un ambicioso proyecto que, gracias al apoyo de la Fundación Mapfre, contempló la restauración, catalogación y digitalización de 433 volúmenes (alrededor de 272 mil fojas) con valiosos testimonios sobre las misiones, la labor educacional, social y económica realizada por la Compañía de Jesús en territorio americano, desde California a Chiloé, hasta el año de su expulsión, en 1767.

El Archivo Nacional de Chile -que depende de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam)- alberga este valioso tesoro bibliográfico proveniente de la Junta de Temporalidades, organismo creado por el rey Carlos III, en 1769.

"Cuando los expulsan, la corona española creó la Junta de Temporalidades para liquidar, inventariar, administrar y legalizar toda la documentación vinculada a las propiedades y actividades que tuvo la Orden en América", señala el arquitecto Hernán Rodríguez, director del Museo Andino de la Fundación Claro Vial y miembro del directorio de la Corporación Patrimonio Cultural que sirvió de intermediario al Archivo Nacional de Chile para acceder a la Ley de Donaciones Culturales.

Rodríguez añade que estamos ante una documentación de gran valor, muy requerida por investigadores internacionales, con un completo levantamiento de datos referidos a los bienes y rica ornamentación de las iglesias. "Si uno quiere estudiar la medicina, el arte y la economía que impulsaron los jesuitas en América, entre los siglos XVII y XVIII, en este fondo vas a encontrar una información riquísima. Ellos tuvieron un especial interés en vincular la figura de Dios y la vida religiosa en torno al quehacer y, en ese espíritu, trajeron a estas tierras a un grupo de hermanos coadjutores, en su mayoría alemanes, que desarrollaron la carpintería, la herrería y los textiles". Y se explaya sobre este punto: "Tras la expulsión, los miembros de la Compañía de Jesús se fueron con lo puesto. No se llevaron sus cálices, sus cartas o sus libros. Sus bienes fueron requisados y, en el caso de los ornamentos de plata, se enviaron a España y muchos de ellos terminaron fundidos en doblones. !Increíble¡". El arquitecto ha revisado en varias ocasiones este fondo y destaca que, al consultarlo, "se te arma una verdadera película en colores de la decoración de sus templos: sus altares, candelabros y pinturas únicas. En los años 70 tuve la suerte de participar en un curso que organizó la...

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