El avance cubano: su real significado
La política, las políticas, los personajes y los procesos en La Habana, Miami, Washington y en otras partes interactuaron por muchos años para producir relaciones que no han servido a los intereses a largo plazo de ninguno de los dos países, pero que han sido muy difíciles de cambiar. Los principales obstáculos, como dice "Back Channel to Cuba: The hidden history of negotiations between Washington and Havana", de William LeoGrande y Peter Kornbluh, fueron por largo tiempo la renuencia de EE.UU. a tratar a Cuba como una nación soberana y el temor del liderazgo de la isla a que la reconciliación con Washington sin un cambio en la posición norteamericana pudiera poner en peligro la independencia de Cuba.
Por eso es tan importante el avance que hubo en diciembre. La esencia, el marco y los detalles de los anuncios que hicieron ambos líderes y las acciones que prometieron y que ya ambos gobiernos están llevando a cabo reflejan la decisión que Washington postergó por tanto tiempo de tratar a Cuba como un país soberano. Pero igualmente significan la aceptación también muy postergada por parte de Cuba de que su futuro será mejor en la medida en que haya un acercamiento mutuamente respetuoso con EE.UU., no la perpetuación de una hostilidad recíproca. Por lo tanto, empieza una etapa sin precedentes de relaciones cubano-estadounidenses, con consecuencias para Cuba, EE.UU. y las relaciones interamericanas e internacionales.
Personeros de Cuba y de EE.UU. han estado conversando de un acercamiento por décadas, pero una o ambas partes siempre habían echado pie atrás. Imperativos internacionales, de política interior y personales contribuyeron a un resultado diferente esta vez. Por parte de EE.UU., los cambios demográficos y políticos en Florida y otros lugares han reducido enormemente, si no eliminado, el costo político neto para el gobierno en Washington de ablandar su posición con respecto a Cuba. La insistencia latinoamericana en que se invite a Cuba a la Cumbre de las Américas de este año a realizarse en abril próximo proporcionó un plazo límite que obligaba a actuar.
Autoridades del gobierno estadounidense reconocen cada vez más que Cuba está colaborando en poner fin a la insurgencia de las FARC en Colombia; que EE.UU. y Cuba también pueden tener intereses paralelos con respecto al deterioro de Venezuela; que Cuba ha estado cooperando con EE.UU. en la ayuda humanitaria en Haití, ha estado respondiendo a la epidemia de ébola, a los narcóticos, a la...
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