Autopsia de la 'Revolución Cultural' - 2 de Septiembre de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 737783821

Autopsia de la 'Revolución Cultural'

Mientras trabajaba como asistente de la biblioteca de la Universidad de Pekín, Mao Zedong tuvo la oportunidad de conocer, en su juventud, a algunos de los intelectuales más prominentes de la escena cultural que existía hacia 1918. En una entrevista ofrecida veinte años más tarde, le confesó a Edgar Snow que muchas veces trató de entablar conversación con ellos, pero estaban demasiado ocupados para prestarle atención a un insignificante bibliotecario que hablaba en el dialecto chino del sur.En su desmitificador libro "El traje nuevo del presidente Mao. Crónica de la 'Revolución Cultural'", Simon Leys ve en frustraciones como esta las raíces de la desconfianza que el líder chino sentía hacia las "autoridades intelectuales" ( quanwei ) y los "expertos" o tecnócratas ( zhuanjia ). Sin embargo, forzosamente tuvo que apoyarse en ellos una vez que, como líder del Partido Comunista, proclamó la República Popular China, el 1 de octubre de 1949.De aquellos sectores provinieron, justamente, las principales críticas al experimento que impulsó en 1958 con el nombre del Gran Salto Adelante para solucionar el crónico subdesarrollo industrial y económico de China. Si en un primer momento el entusiasmo revolucionario consiguió, en efecto, algunos resultados, no tardaron en evidenciarse fracasos alarmantes: los aumentos de la producción eran inferiores a los anunciados oficialmente y la campaña histérica para subir la fabricación de acero se tradujo en un despilfarro de recursos insostenible. Rematados estos esfuerzos voluntaristas por una serie de catástrofes naturales, la economía estaba al cabo de un año en el borde del abismo.Fue la cúpula del propio Partido Comunista, alarmada por el descontento social, la que se vio forzada a dar un golpe de timón. En 1959, se obligó a Mao Zedong a dejar su puesto de Jefe de Estado en beneficio de Liu Shaoqi y en los años siguientes se inició una serie de enmiendas a su política. Mao se mantuvo como presidente del Comité Central del Partido (dignidad meramente formal), pero su voz fue cada vez menos escuchada por los jerarcas comunistas.El estratega de la Larga Marcha, sin embargo, no se iba a quedar de brazos cruzados. Preparó cuidadosamente su retorno al poder acometiendo los propósitos de sublevar a la juventud, enaltecer a los campesinos y replantear la función de la cultura. Creyéndola la más inofensiva, sus enemigos le permitieron inmiscuirse solo en esta última de sus obsesiones. Mao criticó públicamente a los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR